El rey podría vetar a Sánchez si pacta un referéndum para Cataluña

Con las rondas de contactos iniciadas y pactos de gobierno cada vez más complicados, el rey se ve en una de las tesituras más complicadas desde que en 2014 accederiera a la Jefatura del Estado.

Con Rajoy sin suficientes apoyos para conformar un gobierno, todos los ojos miran a Sánchez. El líder socialista necesita del resto de partidos para tener posibilidades de superar el debate de investidura. Y ellos lo saben.

Quizá por ello han comenzado las presiones para que el PSOE acepte condiciones hasta ahora impensables a cambio del tan codiciado apoyo en el Congreso. La más polémica sin duda es la celebración de un referéndum vinculante en Cataluña sobre su independencia.

A pesar de que el PSOE ha marcado la unidad de España como una de sus líneas rojas, si cede a las demandas de los partidos nacionalistas y de Podemos, podría ver mermadas sus posibilidades presidenciales.

El artículo 99.1 atribuye al rey la potestad de proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, previa consulta con los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria. La propuesta regia se efectúa a través del Presidente del Congreso.

El rey ya ha insinuado, según los representantes políticos que ya se han reunido con el monarca, que quisiera que Rajoy fuera el primero en probar.Libertad absoluta para presentar a un candidato

Pero, ¿qué pasará si Rajoy no recaba los apoyos necesarios? Ante un escenario más que posible, el artículo 99.4 sostiene que "si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores". Es decir, que el rey deberá buscar a un candidato alternativo que, preferiblemente, sea capaz de tener los apoyos necesarios como para ser investido presidente.

Ahora bien, si Sánchez finalmente se desdijera y considerara la posibilidad de pactar o permitir una consulta independentista podría acabar con sus posibilidades de llegar a la Moncloa.

Según la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y la opinión unánime de los juristas, en este plano de actuación del rey, su facultad de propuesta es absoluta y libérrima, sólo limitada por las previas consultas con los representantes de los Grupos que a su vez no le vinculan ni le atan su voluntad.

Por tanto, si un posible presidente fuera atentar contra el orden constitucional (unidad de España, en este caso), el rey podría, legítimamente, negarse a proponerle como candidato, frenando así cualquier proceso de investidura.La unidad de España, una prioridad para el rey

Desde Casa Real no se ha entrado a valorar un escenario que, al menos de momento, no se ha producido. Sin embargo, el rey ha dejado claro en numerosas ocasiones que la unidad de España y la defensa de la Constitución son sus prioridades.

Así, en Nochebuena, lanzó un mensaje "de serenidad, de tranquilidad y confianza en la unidad y la continuidad de España, un mensaje de seguridad en la primacía y defensa de nuestra Constitución"

Además alertó de que "que la ruptura de la Ley, la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles, solo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, al empobrecimiento y al aislamiento. Ese es un error de nuestro pasado que no debemos volver a cometer".

"Nuestro camino es ya, de manera irrenunciable, el del entendimiento, la convivencia y la concordia en democracia y libertad. Ahora, lo que nos debe importar a todos, ante todo, es España y el interés general de los españoles", concluyó.