El salario mínimo, exigencia clave del SPD en negociaciones con Merkel

  • La creación de un salario mínimo interprofesional de 8,5 euros por hora, lo que implicaría un salario mensual de 1.258 euros para un trabajador con una semana de 37 horas, es una de las exigencias clave del Partido Socialdemócrata (SPD) alemán para formar una coalición con Angela Merkel.

Berlín, 20 oct.- La creación de un salario mínimo interprofesional de 8,5 euros por hora, lo que implicaría un salario mensual de 1.258 euros para un trabajador con una semana de 37 horas, es una de las exigencias clave del Partido Socialdemócrata (SPD) alemán para formar una coalición con Angela Merkel.

"No me puedo imaginar un acuerdo de coalición sin la introducción del salario mínimo que sea aprobado por las bases, aunque yo lo recomendase", dijo el presidente del SPD, Sigmar Gabriel, tras anunciar que una convención de su partido había dado luz verde para iniciar negociaciones de coalición.

En Alemania, no hay un salario mínimo interprofesional y dentro del partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), y su ala bávara la Unión Cristianosocial (CSU), se considera que se debe respetar la autonomía de las organizaciones patronales y los sindicatos en cuestiones salariales.

Además, dentro de la CDU existe el temor de que un salario mínimo de 8,5 euros por hora termine llevando a la destrucción de puestos de trabajo.

Desde hace años, el salario mínimo es un punto clave del debate político en Alemania.

El SPD considera que tiene que crearse una ley que impida que personas que trabajan a tiempo completo tenga que solicitar ayuda social para llevar sus ingresos a un nivel que les permita vivir dignamente.

La CDU/CSU, defiende por su parte una solución más flexible, que se base en los acuerdos entre los agentes sociales.

La idea de la CDU/CSU es proteger a los trabajadores que no estén cubiertos por convenios colectivos y fijar para ellos mínimos salariales a partir de los acuerdos en sus respectivos sectores.

El aumento de la tasa impositiva máxima, otro de los puntos clave del programa, no aparece entre las diez exigencias irrenunciables fijadas hoy por la cúpula del SPD.

El documento enumera también otras exigencias que deben plantearse a la CDU/CSU, como más inversiones en educación e infraestructuras, mejorar las finanzas de los municipios y la introducción de un impuesto a las transacciones financieras.

Gabriel subrayó que, el haber fijado una serie de exigencias mínimas, no implica renunciar previamente al resto del programa socialdemócrata y que también se negociara sobre otros puntos como permitir la adopción de niños parejas homosexuales o la doble nacionalidad.

"No renunciamos a ningún punto de nuestro programa antes de entrar a negociar y, hasta donde sé, la CDU tampoco va a hacerlo", dijo Gabriel.

En caso de que al término de las negociaciones se llegara a un acuerdo con la CDU/CSU, y que este fuera aprobado por las bases del SPD, Alemania tendría la tercera gran coalición de la historia de postguerra.

Las negociaciones de coalición deben comenzar el miércoles y el SPD calcula que pueden tardar hasta mediados de diciembre.

"La meta es formar gobierno antes de navidad y eso implica cierto margen para comprar regalos", dijo Gabriel.

Mostrar comentarios