El salario mínimo se convierte en motivo de disputa de la coalición alemana

  • Los socios de la coalición de Gobierno de Alemania se enzarzaron hoy en una discusión a raíz de la propuesta de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU) de la canciller, Angela Merkel, de establecer una especie de salario mínimo en contra de lo pactado al inicio de la legislatura.

Berlín, 31 oct.- Los socios de la coalición de Gobierno de Alemania se enzarzaron hoy en una discusión a raíz de la propuesta de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU) de la canciller, Angela Merkel, de establecer una especie de salario mínimo en contra de lo pactado al inicio de la legislatura.

El portavoz del Ejecutivo federal, Steffen Seibert, aseguró en un encuentro con los medios que la canciller está personalmente interesada en sacar adelante este asunto, que considera ligado a la "dignidad del trabajo".

El secretario general del liberal FDP, Christian Lindner, criticó abiertamente la iniciativa de sus socios mayoritarios, los cristianodemócratas de la CDU, y calificó de "problemático" el plan para establecer "un mínimo salarial general" en la primera economía europea.

A su juicio, el desempleo juvenil no es un problema en Alemania -a diferencia de lo que sucede en otras naciones europeas- y muchos desempleados de larga duración y trabajadores sin formación han logrado empleo en los últimos dos años gracias a la no regulación de los sueldos.

Además, Lindner argumentó que en el pacto de coalición que suscribieron la CDU, el FDP y los socialcristianos bávaros de la CSU se descartaba explícitamente una imposición legal de un salario mínimo.

"La coalición de centroderecha no va a hacer política de izquierdas", afirmó el secretario general del FDP.

Por su parte, la CSU valoró la propuesta de la CDU de Merkel, aunque con ciertos matices y resistencias.

Desde su punto de vista, una regulación salarial puede estar justificada para ciertos sectores productivos que no cuentan con acuerdos entre la patronal y los sindicatos, pero no una imposición legal genérica, algo que atentaría contra los principios de la economía de mercado.

"Es positivo que la CDU se oponga a un salario mínimo nacional fijado legalmente. Porque nosotros también nos opondríamos a ello", apuntó la líder del grupo parlamentario de la CSU, Gerda Hasselfeldt, en declaraciones al rotativo "Hamburger Abendblatt".

La CDU está estudiando llevar a su congreso nacional de Noviembre una propuesta que incluye que se establezcan "límites mínimos" de carácter "orientativo" a los salarios, principalmente para trabajadores temporales, en las áreas productivas que no cuenten con un acuerdo sectorial.

Estos "límites mínimos" los negociarían no obstante unas comisiones mixtas de representantes de la patronal y los sindicatos, y en ellas el Gobierno federal no tomaría parte.

El salario mínimo propuesto sería de 6,89 euros la hora en los estados federados que pertenecían a la extinta Alemania comunista, y de 7,79 euros por hora para los demás.

Los sindicatos han aplaudido la propuesta de la CDU, porque abre el debate sobre una de sus principales demandas en materia salarial, pero apuntan que los mínimos apuntados quedan muy por debajo de sus reivindicaciones, que demandan un salario mínimo de 8,50 euros por hora.

En una línea similar se han posicionado los principales partidos de la oposición alemana, sorprendidos positivamente por la dirección de la propuesta, aunque la consideran tibia.

La patronal ha reaccionado indignada a la propuesta y el presidente de la Federación de Asociaciones de Empleadores de Alemania (BDA), Dieter Hundt, aseguró que es la propuesta es "muy incomprensible" y que el cambio de postura de la CDU en este ámbito es "extraordinariamente notable".

En esta situación, la articulación definitiva de la propuesta de la formación de Merkel y su tramitación parlamentaria están totalmente abiertas.

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