El Salvador: Veinte años sin guerra, con la izquierda en el poder y el dólar

  • El Salvador llega a los 20 años de los Acuerdos de Paz con la antigua guerrilla en el poder y con una economía gobernada por el dólar, situación que seguramente nadie imaginó cuando el 16 de enero de 1992 se firmó el fin de la guerra en el castillo de Chapultepec (México).

Luis Alfredo Martínez

San Salvador, 12 ene.- El Salvador llega a los 20 años de los Acuerdos de Paz con la antigua guerrilla en el poder y con una economía gobernada por el dólar, situación que seguramente nadie imaginó cuando el 16 de enero de 1992 se firmó el fin de la guerra en el castillo de Chapultepec (México).

Los acuerdos suscritos entre el Gobierno de Alfredo Cristiani y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con la mediación de las Naciones Unidas, acabaron con una guerra civil (1980-1992) y dejó unos 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y 12.000 lisiados.

Veinte años después, el FMLN, convertido en partido político en virtud de los acuerdos, ocupa el poder con el presidente Mauricio Funes tras ganar las elecciones de 2009 a la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), que gobernó el país también dos decenios desde 1989.

"La principal evolución" de la postguerra "ha sido la capacidad de dialogar y de manejar los asuntos nacionales de manera concertada a pesar de la dialéctica a veces sensible entre las contrapartes políticas", dijo a Efe el representante del Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador, Roberto Valent.

"La apreciación de las Naciones Unidas, de los avances que se han hecho en El Salvador como resultado de los procesos de paz, es muy positiva (...), se ha profundizado el contexto democrático", apuntó.

La llegada al poder del FMLN fue un producto natural de los Acuerdos de Paz, según el escritor David Escobar Galindo, uno de los negociadores y firmantes por la parte gubernamental.

"La primera prueba de efectividad dentro del proceso de posguerra se dio en las elecciones de 2009"; fue "un examen de normalidad perfectamente previsible: la primera alternancia en el ejercicio del poder político", aseveró Escobar Galindo en un artículo en el diario La Prensa Gráfica.

Valent consideró que el reto para El Salvador es mantenerse como un país enmarcado en una "economía global de manera competitiva".

El economista Roberto Cañas, que fue negociador del FMLN en los acuerdo de paz y hoy separado del partido, consideró que "en el área económica-social está el núcleo, el centro de la problemática que puede (ayudar a) que este país no se descarrile".

Cañas enfatizó a Efe que El Salvador "tiene la tercera parte de su población viviendo afuera, no ha superado la exclusión, la desigualdad, con la mitad de la gente pobre".

Abogó por "la ruptura de la dependencia con Estados Unidos, la recuperación de la soberanía alimentaria y monetaria (...), dejar el dólar como moneda", que sustituyó al colón en 2001, en el Gobierno de Francisco Flores.

Juan José Daboub, ministro de Hacienda del gobierno de Flores, señaló que El Salvador cambió la ruta que parecía ir hacia una economía similar a las de países "muy exitosos, que también han salido de la guerra, como Japón, Corea" del Sur y Alemania, o bien como Chile, China, Australia o Hong Kong.

Pero "hoy día no podemos ni siquiera competir con Guatemala y Honduras", afirmó Daboub, que también fue director gerente del Banco Mundial, en una entrevista publicada por La Prensa Gráfica.

Valent, de Naciones Unidas, comentó que El Salvador "pudiera hacer un paralelo con países como Suiza: pequeño país, pequeña población, pero con un capital humano muy importante".

La economía salvadoreña depende de las remesas de sus inmigrantes que viven en Estados Unidos, que entre enero-noviembre del año pasado alcanzaron 3.286,1 millones de dólares, según el Banco Central de Reserva (BCR).

Funes destacó recientemente a la prensa que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la pobreza bajó en El Salvador en 2002-2010 y que "es el año 2010 donde la reducción ha sido mucho mayor".

La desigualdad se redujo en más del 1 por ciento anual en El Salvador en 2008-2010, dijo la CEPAL el 29 de noviembre, y en otro informe, en diciembre, confirmó que la economía salvadoreña creció en 1,4 por ciento en 2011.

El Gobierno de Funes calculaba un crecimiento del 2,5 por ciento, pero por la crisis internacional bajó la previsión al 2 por ciento, que el impacto de las lluvias de octubre pasado redujo al 1,4 alcanzado.

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