El Síndic insta a que se resuelva lo antes posible su entrada en los CIE

  • El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha subrayado hoy la importancia de que se resuelva lo antes posible su petición para poder entrar en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), una potestad que actualmente recae en el Defensor del Pueblo.

Barcelona, 27 feb.- El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha subrayado hoy la importancia de que se resuelva lo antes posible su petición para poder entrar en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), una potestad que actualmente recae en el Defensor del Pueblo.

En una comparecencia en el Parlament para presentar su informe de 2011 como Autoridad Catalana de Prevención de la Tortura, Ribó ha denunciado que el anterior delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, decidió de forma "caprichosa" vetar su entrada a los CIE y que ahora ha trasladado la petición a la nueva delegada, Maria de los Llanos de Luna.

Ribó ha lamentado que Rangel aplicara "estrictamente la legalidad" para impedir su entrada al CIE de la Zona Franca, donde quería acceder para comprobar si, como sospecha, es una "auténtica cárcel, con privación de los derechos".

El Síndic ha denunciado el hecho de que, mientras que en Europa ya se le reconoce como autoridad catalana para la prevención de la tortura, en el resto de España no ocurre lo mismo, porque sus competencias han sido recurridas al Tribunal Constitucional. "Soy un don nadie en España", se ha quejado irónicamente.

En el informe, que Ribó ya entregó en el Parlament a finales de diciembre pasado, se concreta el resultado de las visitas sin previo aviso que el Síndic efectuó en 2011 a 17 instalaciones, como centros penitenciarios, comisarías de policía y centros de justicia juvenil y de protección de menores, para hallar fallos y proponer medidas de precaución para evitar posibles casos de torturas o malos tratos.

Según Ribó, a lo largo del pasado año se hallaron varias deficiencias en sus visitas, como la insuficiencia en el sistema de videovigilancia en las cárceles y en la identificación de los funcionarios de prisiones, ya que en muchas ocasiones tapan su número de identificación "con la excusa del frío".

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