El tripartito y CiU se cruzan acusaciones por el fracaso de la ley electoral

Barcelona.- Los grupos que integran el tripartito y CiU se han cruzado hoy acusaciones por el fracaso de la ponencia parlamentaria encargada de elaborar una ley electoral catalana.

Tras la ruptura de las negociaciones en la última reunión de la ponencia celebrada hoy, los portavoces de PSC, ERC e ICV-EUiA han salido en tromba para responsabilizar a CiU de imposibilitar la mayoría cualificada de dos tercios exigida para aprobar la ley.

El portavoz adjunto del PSC en el Parlament David Pérez ha lamentado la actitud "inflexible" de CiU, al haberse negado a suscribir las 50 propuestas planteadas en 2007 por un comité de expertos, que en el último momento tanto los socialistas como sus socios de ERC e ICV-EUiA además de C's, estaban dispuestos a asumir.

Pese a acusar a CiU de haber "impedido" el acuerdo sobre una ley electoral basada en el documento de los expertos, Pérez ha formulado un último llamamiento al presidente de CiU, Artur Mas, para que en un plazo de quince días acabe por sumarse a esta propuesta.

"Mas aún está a tiempo", ha asegurado Pérez, que ha anticipado que su grupo apoyará la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre una ley electoral promovida por Ciutadans pel Canvi (CpC), asociación vinculada a los socialistas.

El fracaso de las negociaciones ha desmentido el optimismo de algunos que en los últimos días habían asegurado que había "brotes verdes" que hacían pensar que podría alcanzarse un acuerdo.

La portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, ha afirmado hoy que sus equivocadas expectativas eran sinceras, pero finalmente no han podido cristalizar en un acuerdo porque "CiU, y en menor medida el PP, no han querido ser conscientes de que el punto de encuentro era el documento de los expertos".

ERC se plantea ahora condicionar futuros pactos de gobierno a que sus socios, bien sea el PSC o CiU, asuman el firme compromiso de aprobar por fin la próxima legislatura una ley electoral.

De momento, ha explicado Simó, ERC pedirá al presidente del Parlament, Ernest Benach, que convoque a los grupos para que se pongan al menos de acuerdo en actualizar el pacto por la transparencia de las campañas electorales, firmado en 2001, para que esta actualización pueda aplicarse ya en los comicios de otoño.

Simó también ha propuesto al resto de partidos que consensúen enmiendas conjuntas al proyecto de ley de Sindicatura de Cuentas para regular mejor la financiación de las campañas electorales.

Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de ICV-EUiA, Jaume Bosch, ha coincidido con sus socios de PSC y ERC en darle a CiU la culpa principal del fracaso negociador.

Desde la trinchera política opuesta, el portavoz adjunto de CiU y secretario general de Unió, Josep Maria Pelegrí, ha rechazado todas las acusaciones del tripartito y ha recordado que fue precisamente su grupo el que impulsó la constitución de esta ponencia electoral.

Pelegrí ha justificado su negativa a sumarse a la propuesta por considerar que reducía el peso electoral de los territorios menos poblados de Cataluña.

Pelegrí ha denunciado el "exceso de tacticismo" del tripartito al escenificar una posición conjunta favorable al texto de los expertos y ha arremetido especialmente contra ERC por haberse "doblegado" a los criterios de sus socios de gobierno.

Según Pelegrí, algunos "querrían ganar las elecciones a través de los despachos y las leyes", sin "respetar" el territorio.

Por su lado, el PP también ha rechazado sumarse al documento de los expertos, aunque por motivos diferentes, en su caso, no era favorable a tomar como circunscripciones electorales las veguerías e insistía en mantener la circunscripción provincial.

El presidente de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C's), Albert Rivera, ha acusado a CiU, ERC y PSC de haber frustrado las expectativas de pacto.