El vecindario donde vive la amante de Petraeus revolucionado por la noticia

  • La tranquilidad del exclusivo vecindario de la zona de Dilworth en Charlotte, Carolina del Norte, se acabó el pasado viernes cuando se descubrió que una de sus vecinas había mantenido, supuestamente, un romance con el director de la CIA, David Petraeus, que ha provocado su inesperada dimisión.

Charlotte (EE.UU.), 13 nov.- La tranquilidad del exclusivo vecindario de la zona de Dilworth en Charlotte, Carolina del Norte, se acabó el pasado viernes cuando se descubrió que una de sus vecinas había mantenido, supuestamente, un romance con el director de la CIA, David Petraeus, que ha provocado su inesperada dimisión.

Camiones satélite de las cadenas de televisión locales y nacionales vigilan hoy la casa con fachada de piedra de Paula Broadwell a la que no ha regresado desde el fin de semana y de la que oficiales del FBI sacaron anoche cajas con archivos y una computadora.

Broadwell, casada y madre de dos hijos, se encontraba en Washington D.C., celebrando su cumpleaños, el día en que se dio a conocer su relación con el general retirado, reconocido estratega en las guerras de Irak y Afganistán, y hasta el viernes director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Collin Burges, residente del área, comento hoy a Efe que la comunidad trata de volver a la normalidad pese a las circunstancias.

"Es muy triste lo que ha pasado, y aunque no los conozco personalmente, los vecinos comentan que son una familia normal, y espero que todo se resuelva", afirmó el hombre de 30 años, que ha vivido en Dilworth, desde hace diez.

Broadwell, de 40 años, que sirvió también en las Fuerzas Armadas antes de pasar a la vida civil, ha estado radicada en Charlotte desde 2009, con su esposo Scott Broadwell, de 43 años, un radiólogo vinculado a las principales clínicas médicas de la especialidad de la ciudad.

Paula Broadwell ha sido descrita por sus vecinos como una mujer deportista, típica madre que lleva a sus hijos a los partidos de fútbol los fines de semana, que sale a hacer deporte por el barrio, con facilidad para socializar y organizar fiestas para sus niños y sus amigos.

No obstante, en la comunidad, los residentes evitan hablar con los medios sobre los Broadwell y el incidente con Petraeus.

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