La debacle socialista en las elecciones municipales no sólo se traducen en cifras. Los símbolos han caído: Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria y Córdoba son solo algunas de las ciudades más grandes que ha perdido el PSOE. Vigo con poco más de 297.000 habitantes es el único bastión que puede aspirar a gobernar, eso sí, tiene que pactar con los concejales nacionalistas de BNG para conseguirlo.
Ninguna de las seis de las 29 ciudades con más de 200.000 habitantes que puede gobernar el PSOE está en el top ten, ya que Vigo es la décimocuarta ciudad más grande de España, seguida por Gijón, L'Hospitalet de Llobregat, Coruña, que también pueden llevar el sello socialista, así como dos del cinturón rojo barcelonés: Terrasa y Sabadell.
Han habido dos derrotas muy dolorosas para los socialistas, porque han caído dos de sus principales graneros de votos en la historia de la democracia: Barcelona, a manos de CiU, el principal verdugo socialista en Cataluña, y Sevilla, el símbolo de izquierdas que pasa a manos del Partido Popular, gran vencedor en las elecciones municipales andaluzas.
A estas dos grandes ciudades hay que sumarla la amarga derrota de Córdoba, ciudad que pierde Izquierda Unida tras una legislatura gobernando junto al PSOE y tras el paso de su histórica alcaldesa Rosa Aguilar al equipo de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Además, los socialistas solo han podido ser la fuerza más votada en ocho capitales de las 52 provincias españolas, aunque no en todas ellas va a poder gobernar. Mientras que el arrollador PP ha vencido en 39 capitales de provincia.
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