Es uno de los rostros más conocidos de la política catalana. Su paso por el Congreso de los Diputados como portavoz de ERC durante seis años le ayudó a ello. Pero últimamente se habla más de él por sus polémicas declaraciones para mover a su electorado. La última y más sonada fue el famoso en "Andalucía no paga ni Dios" que le ha obligado a dar más de una explicación en su blog.
Este catalán de 46 años sueña con la independencia como en su día soñó con coronar los 4.810 metros del Montblac. Esto último lo logró. En cambio, lo de la independencia va para largo por ahora.Pero Puigcercós no cesa en su empeño, consciente de que es donde ERC puede rascar más votos. Quizás por ello impone como condición para gobernar la convocatoria de un referéndum sobre el futuro de Cataluña. El problema es que las encuestas vaticinan que podría perder hasta la mitad de escaños que tiene ahora (21) y quedarse entre 10 y 11.
Este republicano convencido no lleva un año fácil. Ha tenido que hacer frente a una escisión de su partido-la liderada por el ex consejero Joan Carretero, Reagrupament- ; a una baja participación en las consultas soberanistas que ERC apoyó junto a otras formaciones; y a una sentencia sobre el Estatut que dejaba de lado las principales reivindicaciones de Esquerra.
Pero sobre todo, lo que más daño le ha hecho es el desgaste del tripartito (PSC, ERC e ICV) que ahora le va a pasar factura aunque Puigcercós se empeña en que esta fórmula no está "agotada".
Reflotar ERC
Esquerra pasa por horas bajas, pero su líder está dispuesto a sacarla del abismo. Para ello se ha quitado de en medio a Carod Rovira, porque en su opinión resta más que suma.
En su favor para esta ardua tarea, Joan Puigcercós cuenta con la experiencia de conocer a fondo el partido. Ingresó en él en 1987 y desde sus inicios ya ocupó cargos importantes. Ha sido secretario general de las Juventudes de Esquerra, vicesecretario general del partido desde 1996 a 2001, miembro de la Ejecutiva… hasta convertirse en presidente de ERC en junio de 2008.
Y todo ello al mismo tiempo que su carrera política iba avanzado: ha sido concejal de Ripoll –su tierra natal– diputado en el Parlament, portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados y consejero de Gobernación y Administraciones Públicas.
No olvida sus orígenes
Este extenso currículum político no le ha llevado a abandonar sus orígenes. Hijo de una familia trabajadora (su madre era operaria empleada de la industria textil catalana y su padre mecánico y montador de la misma) sigue viviendo en el barrio obrero de Sants.Según los datos que ha publicado sobre su patrimonio, tiene una hipoteca por una vivienda valorada en 108.000 euros, no posee segunda residencia y cuenta con una cuenta bancaria que ronda los 10.000 euros. Tiene coche, un Renault Scénic al igual que el candidato de ICV, Joan Herrera.
Aunque es agnóstico, se formó en colegios religiosos: estudió EGB en los Salesianos, BUP en las Carmelitas y no fue hasta que llegó a la Universidad cuando optó por la educación pública. Es licenciado en Filosofía y las Ciencias Políticas.Su familia es ahora su gran pasión.
Un gran deportista
Cuando no era padre –tiene dos hijos de 14 y 10 años– era un amante del atletismo y el baloncesto, aunque la montaña era su afición favorita. Cuenta con una larga lista de ascensos, entre los que se incluyen los 3.000 metros del Pirineo y los 4.810 del Montblanc. Pero los Alpes se le resisten. Prueba de esta afición por el montañismo es su actual foto de perfil en Facebook, donde cuenta con más de 4.500 seguidores.
Y es que la montaña, como la independencia, sigue siendo su pasión. Aunque algunas cimas se le resistan.
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