Emiratos y Catar instan a sus ciudadanos a abandonar el Líbano ante tensión

  • Las autoridades de Emiratos Árabe Unidos y de Catar instaron hoy a sus ciudadanos a que abandonen inmediatamente el territorio libanés y no viajen allí, tras las amenazas de ataques y secuestros contra emiratíes.

Abu Dabi, 15 ago.- Las autoridades de Emiratos Árabe Unidos y de Catar instaron hoy a sus ciudadanos a que abandonen inmediatamente el territorio libanés y no viajen allí, tras las amenazas de ataques y secuestros contra emiratíes.

En un comunicado, el subsecretario emiratí de Exteriores, Yuma Mubarak al Yenibi, dijo que "la advertencia llega después de que la Embajada emiratí en Beirut recibiera informaciones de que los emiratíes pueden ser blanco de ataques en este país".

Asimismo, alegó que el Líbano atraviesa "unas difíciles y sensibles circunstancias políticas", por lo que la estancia en el país "expondría a los ciudadanos emiratíes al peligro"

La decisión de Emiratos y Catar fue tomada poco después de que Arabia Saudí hiciera la misma recomendación a sus ciudadanos debido a la tensa situación que reina en el Líbano, influida por el conflicto sirio.

Estos países, y los otros del Golfo Pérsico, ya recomendaron anteriormente a sus ciudadanos que no viajaran al Líbano, tras los violentos disturbios que han estallado en la ciudad septentrional de Trípoli y en los barrios sureños de Beirut.

Las advertencias de hoy se producen horas después de que un clan libanés, que ha secuestrado a una treintena de sirios y a un turco en represalia por la captura de uno de sus miembros en Siria, amenazara con atacar otros blancos regionales.

Un portavoz de la familia Al Mokdah responsabilizó hoy al Líbano, Catar, Turquía y Arabia Saudí del destino de su familiar secuestrado, argumentando que "apoyan al (rebelde) Ejército Libre Sirio", al que acusan del rapto.

El clan Mokdah ha recibido el apoyo de las otras tribus chiíes del valle de la Bekaa, entre ellas los Zeinedin, Haj Hassan y Chlokor.

La situación se ha complicado aun más después de que los bombardeos contra la ciudad siria de Azaz, en la provincia septentrional del Líbano, afectaran a once peregrinos chiíes libaneses que fueron supuestamente secuestrados por los rebeldes el pasado mayo.

Todavía se desconoce el estado de los libaneses, pero las informaciones que apuntan a que algunos de ellos habrían fallecido han provocado estallidos de tensión en barrios del sur del Beirut, con ataques a ciudadanos sirios, y el bloqueo por manifestantes de la carretera que lleva al aeropuerto.

Ante el caos que reina ahora en el país, el presidente Michel Suleiman convocó a una reunión de seguridad y se reforzó el despliegue militar para controlar la situación.

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