Harare, 8 may.- Los nuevos empleados de Hacienda de Zimbabue serán enviados a prisión unos días con el objetivo de mostrarles las consecuencias de la corrupción y tratar así de disuadirles de participar en ella, informó hoy el diario gubernamental The Herald.
"Hemos hablado con el comisario de Prisiones y hemos llegado al acuerdo de que podremos llevar a los nuevos empleados a las cárceles durante un día o dos para que les impresione y se les convenza antes de que cometan cualquier crimen", dijo al periódico el comisario general de Hacienda de Zimbabue, Gershom Pasi.
Las cárceles de Zimbabue son conocidas por las malas condiciones en las que se mantienen a los reos, entre ellas un hacinamiento extremo y la falta de alimentos y medicamentos.
En el primer cuatrimestre de 2009, cuando el país se recuperaba de una intensa crisis económica, cerca de 1.000 prisioneros murieron de malnutrición en Zimbabue, pero desde esa fecha la alimentación de las cárceles sigue siendo muy deficiente.
El elevado coste de vida en Zimbabue, un país que se vio forzado a adoptar como moneda el dólar americano en 2009 por la extrema devaluación del dólar zimbabuense, está motivando a gran número de funcionarios, incluidos los del cuerpo policial, judicial y educativo, a involucrarse en actividades de corrupción.
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