En doce de los 16 estados alemanes hubo abusos sexuales en Nochevieja

Aumenta el número de estados alemanes en los que se produjeron agresiones sexuales la pasada nochevieja. Según el informe de la BKA, publicado por el diario Süddeutsche Zeitungy las emisoras WDR y NDR, las agresiones sexuales y robos a mujeres por parte de grupos de hombres como en la ciudad de Colonia se dieron la noche en 12 de los 16 estados federados alemanes.

"Esa noche hubo delitos similares en un número muy variable y en diversas modalidades en varios estados federados", comentó hoy un portavoz de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) sin ofrecer más detalles.

El informe confirma que la mayoría de denuncias (1.076, hasta el 13 de enero) se presentaron en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, oeste de Alemania, con picos en las ciudades de Colonia, Düsseldorf y Bielefeld.

Los incidentes similares vividos en Hamburgo se conocen desde hace semanas. La policía de la ciudad-estado del norte recibió 218 denuncias hasta el jueves.

Según la BKA, hubo también 31 casos en Hessen (centro), 27 en Baviera (sur), 25 en Baden Württemberg (sur) y 11 en Bremen (norte). Sólo en cuatro "Länder" alemanes no hubo por el momento denuncias de agresiones a mujeres como las de Colonia.

Por otro lado, laOficina Federal de lo Criminal (BKA) alemana no puede confirmar por el momento que estos hechos estén relacionados. Pese a las revelaciones del informe, las zonas oscuras siguen siendo abundantes: ¿cómo han podido ser de tal calibre las agresiones sin que interviniera la policía? ¿estaban coordinados los hechos de los distintos estados? ¿ y su relación con las agresiones en otros países europeos como Austria y Suecia?

Un 57 por ciento de alemanes temen ahora un aumento de la criminalidad con la llegada de tantos migrantes, y un 40 por ciento piensan lo contrario, según un sondeo del canal RTL, publicado el diez de enero.

En este contexto, el lema voluntarioso de Angela Merkel sobre los refugiados -"¡Lo vamos a lograr!"- se vuelve cada vez más inaudible.

La canciller, que se la juega en Colonia a menos de dos años de las próximas elecciones generales, ha tenido que rectificar su política aperturista y los sectores más críticos de su partido están aprovechando la crisis para debilitar su figura.