En el franquismo, transición o democracia... aún quedan esos alcaldes 'de toda la vida'

    • Entre los dos suman 94 años como alcalde. Los dos regidores más longevos del PP, ganadores también el 24-M, hablan de primarias, de la crisis en el partido... y de Podemos.
    • "Mis nietos me decían.... Yo al PP este año no lo voto por la corrupción", cuenta Ricardo Díez, alcalde de Castillejo de Mesleón. En La Almudaina, José Luis Seguí advierte a Rajoy: "Hay que tener cuidado con lo que se dice y se promete".
Ricardo Díez Pascual, alcalde de Castillejo de Mesleón (Segovia)
Ricardo Díez Pascual, alcalde de Castillejo de Mesleón (Segovia)

El caso de Ricardo Díez es atípico por varios motivos: primero, y principal, porque es el alcalde de España más longevo al frente de un Consistorio, 51 de sus 85 años. Segundo, porque don Ricardo reeditó el 24-M su mandato en Castillejo de Mesleón (Segovia) por mayoría absoluta. Sin duda, una 'rara avis' en el PP.

Dice el regidor que llegó al sillón por casualidad. A él, que nunca había pensado en dedicarse a la política, lo del cargo le llegó por esa suerte de infortunios que coloca un destino bien trazado. Al fallecer su tío, el entonces alcalde Lucio Lorenzo, le requirieron para continuar con su mandato, pero él, satisfecho con su trabajo como vendedor de piensos, se negó a ocupar el sillón. Aquello, pensaba, le traería más enemistades que otra cosa. Sus conocidos le buscaron otro sustituto, Domingo Villa, pero otra vez, el destino quiso hacer de las suyas. Don Domingo sufrió una embolia cerebral apenas doce días después de tomar posesión.

Así que a don Ricardo no le quedó otra. El 4 de noviembre de 1964, con la aprobación del gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, Juan Murillo de Valdivia, los "dedazos" de entonces, tomó posesión del cargo… "Y ahí sigo", ríe con guasa. Las siglas han ido cambiando, UCD, PDP, Democracia Cristiana, CDS… y ahora el PP. "Con estas ya me planto, total, para lo que me queda… ". Lo que le queda sigue siendo un imperativo moral ante sus vecinos, dice. Por eso se sigue presentando. En Castillejo, los de cincuenta para abajo no han conocido a otro alcalde y no presentarse, opina don Ricardo… Eso sería defraudar a todo el pueblo.

El PP quiere limitar los cargos, alcalde, dos legislaturas… A usted eso…

"Pero es que eso de que los mandatos tan largos son malos… bueno, pues depende… el mío ha sido larguísimo", ríe, "Pero es cada día mejor, y para eso son las elecciones democráticas, ¿no? si hay un alcalde malo, ¡a por él! Pero a los que estamos gobernando tantos años y nos siguen votando, no sé, por algo será".

En las municipales, la 'lista del alcalde' consiguió 39 votos, el 57'35%, frente a los 24 del PSOE y los 15 de UPyD. Ninguno de ellos tienen representación y los populares mantienen sus cinco diputados. Los de siempre.

La oposición estará resignada ya a no ganarle…

Es que no tengo oposición… Mira, nada más que un concejal mío que no iba bien y lo quité, y bueno, pues se presentó por UPyD. Pero aquí se presentan a las elecciones porque se creen que no voy a durar ya los cuatro años. Ríe otra vez.

El alcalde presume de una salud de hierro. Sólo una vez, una depresión estuvo a punto de retirarle de la política. Fue en los noventa. Pero ahora eso está olvidado. Lo levantaron, dice, los homenajes que le dieron en el pueblo, y de los que ya pierde la cuenta. Jubilado de Unión Fenosa, cree que lo de la política no entiende de retiradas. "En el pueblo es que hago falta. Porque los pueblos necesitan mucha ayuda. Sacar subvenciones, hacer cosas…" Su espinita es un proyecto de urbanización que, paralizada por los malos tiempos de la burbuja, piensa retomar cuando las circunstancias lo permitan.

¿Y en casa no le dicen nada?

Uy, qué va… mi mujer y mis hijos tan contentos de que esté de alcalde. Sí, porque así me distraigo mucho. Tengo relaciones con la comunidad, con la Diputación". Díez fue diputado provincial en la primera y tercera legislatura, y candidato a las Cortes con UCD.

Este pueblo segoviano de 155 habitantes censados-hubo un tiempo en que eran 400 recuerdan, para tristeza del alcalde-bien puede ser ahora, perdido Valencia y Madrid, el feudo del PP. Aquí lo de la debacle electoral del partido suena casi a chino. Aunque quizás sea más cierto que aquí no gana el PP, gana el alcalde.

"Mis nietos me decían… ¡yo no voto al PP por la corrupción!. Creo que al final se arrepintieron… pero es verdad que lo de la corrupción es lo que nos ha matado", analiza Don Ricardo, que contraría el pudor de sus jefes para la autocrítica y asume. "Y algunas personas del partido, pues han incurrido en grandes fallos".

Y después está lo de Podemos. ¿En Castillejo hay Podemos, alcalde? "No, no, aquí no…Salió algo parecido, en un barrio les prometieron 'todo lo que pidáis os damos'. Pero yo les he hecho una calle que ha costado 6.000 euros". "Eso es una fantasía, son unos fantoches", resuelve sin dudar.

Imagine que se encuentra con Pablo Iglesias…

"Pues le diría que no me gusta… no me gusta nada", ríe, "Puede ser un tío listo, oye, no lo niego, pero es que a mí no me cae nada bien…"

Y si uno de sus nietos le sale de Podemos, ¿qué hacemos?

No me sale, no. Son todo gente de mi calaña, de mi forma de ser… asegura convencido. (Como también resuelve cuando le preguntamos si él se considera 'casta'). "No, qué va…¿Pero eso de casta qué es?¿Eso es bueno o es malo?".

No oculta el alcalde que sí hay un líder de los llamados emergentes que no le parece mal del todo. Hasta le gusta. "Sí, a mí los de Ciudadanos son los que mejor me caen… Si vienen los de Ciudadanos, podrían tener un concejal, que me ayude pero, eso sí, que tenga vocación".

¿Pactará entonces el PP con Rivera? "Yo estoy seguro de que sí. Después de las elecciones generales, que yo creo que va a ganar el PP… pues va a pactar con Ciudadanos, y creo que eso será bueno". Las elecciones que, asegura, serán en noviembre. De adelanto nada. "Es que eso no nos viene bien…"

En lo que no se 'moja' es en decir quién le cae mejor de su partido. ¿Aguirre? ¿Cospedal? ¿Rajoy? "Pues los tres… Yo con Rajoy tengo varias fotos. Como soy el alcalde más antiguo pues me adoran en el partido y cuando hay una reunión en Segovia le digo a Rajoy, 'yo soy el alcalde más antiguo de España' y me dice, ¿ah sí? Me caen bien todos, pero tampoco me llevo mal con otros partidos que conste ¿eh?

¿Qué le parece lo de las primarias? "Podrían ser buenas, ser útiles… pues sí, porque así se pueden ir eligiendo a personas que si no, no tienen otra opción?

¿Y que se vaya metiendo a gente joven en el partido? "Eso muy bien, yo mismo he metido a dos jóvenes. Yo llevo la batuta, pero a mí me ayudan muchísimo"¿Y el logo? "No veo yo que eso vaya a cambiar nada… pero oiga, todas las opciones son buenas…""Uno es alcalde las 24 horas del día"

En Almudaina, un pueblo de 130 habitantes al norte de Alicante, gobierna José Luis Seguí (73 años). el alcalde desde que el 13 de febrero de 1972 fue designado por la Falange. Como don Ricardo, él tampoco quería. Vendedor de fruta, eso de la política… "Pues o alcalde o te vas del pueblo", le amenazó el gobernador. Desde entonces, no ha dejado de ganar elecciones. En las últimas, con el 44 por ciento de los votos, cuatro de los cinco concejales.

Y eso que, cuenta, esta vez tuvo la oposición más fuerte. "Es que el problema mayor que he tenido yo en estas elecciones ha sido la mujer…" Ella, Rosario, le advirtió desafiante que esta vez ya estaba bien, que no le votaría. Entre su matrimonio, y el de su marido con la política sólo hay siete meses de diferencia. "No sé si al final lo hizo, la verdad, Me decía que sí, que ya era un ridículo volver a presentarse otra vez, que qué iban a pensar los vecinos. Yo le digo, pues mira, si me votan qué le voy a hacer".

Trabajo y trabajo, dice, no hay otro secreto para ir enlazando elecciones. "En los pueblos pequeños, uno es alcalde las 24 horas del día. A lo mejor estás empezando a comer y te llama cualquier vecino. Y es que eres alcalde de los problemas de todas las casas. O a las tres de la mañana te viene otro…".

Él reivindica que el mal nombre que ha ido adquiriendo la política ha perjudicado sobre todo a los regidores de pueblo. Muchos ni siquiera cobran. Y lo de las dietas y viajes en business. ¿Eso qué es? "Es que la gente no valora a los que son honrados, que trabajan por los vecinos, que se preocupan todas las horas del día". La corrupción, coincide también, es lo que más ha dañado al partido. "Ha habido gente que ha cogido lo que no es suyo… Pero también hay que tener mucho cuidado con lo que se promete, decir siempre la verdad, no engañar a la gente. Eso se mira mucho. Y por ejemplo lo de quitarles las pagas extra de los funcionarios y luego darles solo el 25… pues todo eso influye".

Lo de la limitación de mandatos no va con él. "Si es gente buena qué más da dos legislaturas que diez". Lo de las primarias, "pues por una parte bien, pero por otra… es que veo que al final va a ser todo igual. Porque antes hay que conseguir que la gente te apoye y eso ya cuenta mucho".

Y lo de Podemos... A Almudaina tampoco ha llegado Iglesias. "Es que no sabes qué van a hacer. Si pasa esto en Grecia, imagínate. Yo aún no puedo opinar, la verdad. Hablan de muchas cosas, yo las veo imposibles, no digo que no se pueda cambiar algo… pero es que hay que gobernar, y luego todo se ve de otra manera".

¿Ciudadanos le gusta más? "Pues lo veo un partido bastante decente, pero a nivel nacional no sé yo si llegará a subir mucho o se estancará. Ha habido gente del PP que se ha ido, sí. Yo creo que es el mismo perro con distinto collar".

Don José Luis ha perdido la cuenta de las cosas que ha hecho en el pueblo. Pero quedan, "ahora voy a hacer un camino, reformar unos vestuarios. Y después está lo de la Torre. Tenemos aquí una Torre mora muy antigua con un proyecto que se ha parado con todo esto de la crisis, pero tengo intención ahora con la nueva corporación… a ver si sale".

La inauguración de la reforma de la Torre Almohade fue, recuerda, uno de los momentos más felices de sus cuarenta y pico años de alcalde. "Hice una fiesta un día entero", recuerda. Entonces era verano, y en el pueblo había más de 400 personas. "En invierno nos quedamos los de siempre. Es que es una pena. Yo ya veía que la gente se iba fuera a estudiar y qué va a hacer aquí en el pueblo. Mis hijos también se han ido fuera, claro. Es una pena, pero es ley de vida…", asume resignado. En el pueblo las horas pasan más despacio, sigue sonando el reloj, pero el único bar que quedaba hasta ahora tiene ya cartel de cerrado.

A su hijo le insiste para que se presente de alcalde. "Él no quiere saber nada, ya bastante ha aguantado tantos años viéndome a mí", cuenta a carcajadas. Él, dice, seguirá mientras pueda. "Pero acabamos de empezar, veremos a ver… todavía quedan cuatro años".

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