En libertad 7 anarquistas en prisión desde diciembre tras pagar fianza 3.000?

  • El juez Javier Gómez Bermúdez ha dejado hoy en libertad, previo pago de una fianza de 3.000 euros, a siete presuntos miembros de una organización anarquista, que ingresaron en prisión el 18 de diciembre por su posible relación con diversos atentados con artefactos de fabricación artesanal.

Madrid, 30 ene.- El juez Javier Gómez Bermúdez ha dejado hoy en libertad, previo pago de una fianza de 3.000 euros, a siete presuntos miembros de una organización anarquista, que ingresaron en prisión el 18 de diciembre por su posible relación con diversos atentados con artefactos de fabricación artesanal.

Para poder abandonar la prisión, el juez les impuso a cada uno 3.000 euros de fianza, y tras abonarlas hoy todos ellos, Gómez Bermúdez ha emitido el mandamiento de libertad a la prisión, con lo que será excarcelados en las próximas horas, han informado fuentes jurídicas.

Una vez en libertad, el juez ha impuesto a los siete como medidas cautelares tres comparecencias semanales -lunes, miércoles y viernes- en el juzgado más próximo a su domicilio y la entrega del pasaporte.

Los siete fueron detenidos el pasado 16 de diciembre en Madrid, Barcelona, Manresa y Sabadell en la llamada operación Pandora junto a otros cuatro presuntos anarquistas que quedaron en libertad, aunque con medidas cautelares, tras comparecer ante Gómez Bermúdez dos días después.

Según el auto de prisión que dictó el juez para los 7 que hoy quedan en libertad, se les imputa la "constitución, promoción, dirección y pertenencia a organización terrorista, en relación con delitos de tenencia y depósito de sustancias o aparatos explosivos, y delitos de daños y estragos con finalidad terrorista".

El magistrado les relaciona con los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) y asegura que de la investigación desarrollada desde 2012 por los Mossos d'Esquadra "se extrae que sus miembros pudieran ser presuntos autores de diversos atentados con artefactos explosivos de fabricación artesanal en todo el territorio nacional".

Los once detenidos eran siete mujeres y cuatro hombres, de edades entre los 31 y 36 años y de nacionalidades española, uruguaya, italiana y austríaca.

El juez se refería en su auto de prisión a un informe policial que sostiene que los GAC son una organización de carácter terrorista, basándose en "decenas de indicios tanto de la unidad ideológica, como de la estrategia para desestabilizar el Estado y alterar gravemente la paz pública".

Estos grupos, añadía el auto, "actúan siempre de forma violenta, lanzando bengalas y petardos, incendiando contenedores, dañando el mobiliario urbano y la propiedad particular, provocando graves enfrentamientos con la policía y agrediendo a todo aquel que les haga frente, imposibilitando así la convivencia normal de los ciudadanos, a los que atemorizan alterando gravemente la paz pública".

Según el auto, durante la investigación "se ha constatado la existencia de estructuras burocráticas y organizativas internas, realización de publicaciones y formas de comunicación" en estos grupos.

En los registros que se efectuaron a los GAC se encontraron actas de reuniones y boletines internos de la organización, así como documentos que detallan "principios, tácticas y finalidades" de estos grupos y el libro "Contra la Democracia", que fue distribuido entre sus miembros.

En el domicilio en Madrid de una de las detenidas que ingresó en prisión, y a la que el juez situó como una de las líderes de la organización, se encontró un correo con propuestas de acción de los GAC, como "el derramamiento de sangre", "el empleo de la fuerza" y "la expansión de la subversión y la revuelta".

Además, se halló un archivo con un esquema de cómo funciona un paquete bomba, anotaciones manuscritas que confirman que era cabecilla de los GAC y su relación con las FAI (Federación Anarquista Ibérica) y otras organizaciones anarquistas, así como una factura por la edición de 287 ejemplares del manual "Contra la Democracia".

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