Sócrates Fernández, Álvaro Rodríguez, Elías Ortega y Daniel Garduño decidieron encerrarse en la mina Pozo Aurelio el pasado 13 de junio y tras 16 días de encierro han radicalizado su protesta iniciando una huelga de hambre indefinida. Los mineros han presentado esta propuesta al Comité de Empresa a quienes pidieron que se retirase la comida del interior del pozo.
Por su parte, los representantes sindicales de la empresa han mostrado su desaprobación a esta media por el desgaste físico qeu presentan los trabajadores tras tantos días de encierro es notable.
Los propios familiares de los cuatro mineros han explicado que la decisión de comenzar la huelga de hambre persigue el objetivo de llevar al límite una protesta para reclamar a los organismos oficiales una decisión firme que permita liberar el dinero prometido para el cierre de la explotación.
Un médico visitará a los mineros, que han asegurado que no hay marcha atrás, cada dos días para comprobar su estado de salud.
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