Entran en España carabinas manipuladas en Turquía para aumentar su potencia

  • El pasado mes de enero una niña murió por un disparo en el ojo de una carabina de aire comprimido, unas armas para las que no es necesaria licencia, aunque pueden provocar lesiones gravísimas si están manipuladas para aumentar su potencia, como las que están llegando a España desde Turquía.

Madrid, 30 mar.- El pasado mes de enero una niña murió por un disparo en el ojo de una carabina de aire comprimido, unas armas para las que no es necesaria licencia, aunque pueden provocar lesiones gravísimas si están manipuladas para aumentar su potencia, como las que están llegando a España desde Turquía.

Tal y como han señalado a Efe fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Alicante, los agentes del cuerpo han detectado la entrada de este tipo de armas, a las que se les manipula en Turquía el muelle para incrementar la energía cinética en proyectil, medida en julios.

Las fuentes explican que una carabina de aire comprimido, de 22 julios, entra dentro de la categoría 4, es decir, de las armas para las que no se precisa licencia, ya que su comprador simplemente tiene que comunicarlo al ayuntamiento correspondiente, que la registra y emite una tarjeta con el número de serie y el nombre del propietario.

Sin embargo, la manipulación a la que estas armas procedentes de Turquía están sometidas aumentan la potencia hasta casi los 27 julios e, incluso, los 46, lo que conlleva, subrayan las fuentes de la AUGC de Alicante, el consiguiente aumento de su peligrosidad.

De hecho, con esa manipulación, esas carabinas deberían estar incluidas en otra categoría, la 3, al mismo nivel que las escopetas de caza o las carabinas del calibre 22, para las que sí se necesita licencia de armas y ser mayor de 18 años.

Las fuentes reconocen que no ha sido fácil detectarlas, puesto que al ser un tipo de armas que no necesitan licencia, entran en España sin ningún tipo de control y por un procedimiento ordinario, como "paquetería normal", mientras que para las otras armas se necesita un transporte especial y autorizado.

Por tanto, los agentes han conocido la existencia de carabinas manipuladas en inspecciones rutinarias en armerías, controles aleatorios o cuando alguno de sus propietarios se ha percatado de que el arma que compró estaba manipulada y lo ha denunciado a la Guardia Civil.

En ese caso, indican las fuentes, la carabina se queda en depósito hasta que pueda "legalizarse".

Aunque las carabinas manipuladas están llegando a diversos puntos de España, la principal importadora se encuentra en Murcia.

La AUGC de Alicante quiere hacer hincapié en el peligro que estas armas representan, toda vez que pueden llegar a producir la muerte, incluso las que no están manipuladas.

Sólo disparando con aire comprimido muy cerca de la piel y sin perdigones, se puede ocasionar un importante moratón, resaltan gráficamente las fuentes.

Los agentes han detectado estos dos modelos manipulados: La Hatsan modelo 125 Sinper, de calibre 4,5 milímetros, con una velocidad media de 318,87 metros por segundo y una energía de 26,945 julios; y la Hatsan modelo 125 MW de 4,5 milímetros, velocidad media de 406,30 metros por segundo y una energía media de 46,034 julios.

Para la AUGC Alicante, el peligro radica también en que el comprador desconozca que la carabina haya sido manipulada y pueda ser utilizada sin ningún control por los menores.

Se abren, pues, varios interrogantes, dicen las fuentes. ¿Cuántas hay?, ¿en qué manos están?, ¿hay redes delictivas detrás de esa manipulación?

La AUGC de Alicante hace un mes que ha denunciado este asunto y considera que la Dirección General de la Guardia Civil, "conocedora" de la importación y venta de estas carabinas, "no está tomando las medidas necesarias para evitar que lleguen al público con las garantías exigidas para las armas de esa potencia".

Según la asociación mayoritaria en el instituto armado, algunas intervenciones de armas y explosivos de la Guardia Civil han elevado consultas a la dirección y "aún están a la espera de contestación, por lo que no saben qué medidas tomar para evitar su venta".

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