Enviado ONU alerta del riesgo que sigue amenazando el proceso político yemení

Saná, 14 oct.- El enviado especial de la ONU para Yemen, Yamal Benomar, calificó hoy de "paso importante" la designación de Jaled Bahah como primer ministro del país árabe, aunque advirtió de que el proceso político sigue amenazado.

En un comunicado, Benomar expresó su esperanza de que Bahah forme un Gobierno "lo antes posible" para dar una salida definitiva a la crisis con el movimiento rebelde chií de los hutíes.

El emisario internacional señaló que, pese al nombramiento de Bahah, el proceso político en Yemen "está en riesgo de desplomarse" y que el único medio para salvarlo es el acuerdo de paz firmado entre la Presidencia y los rebeldes chiíes el pasado 21 de septiembre.

"He explicado en el Consejo de Seguridad que la única fórmula para salvar el proceso político yemení es mediante el cumplimiento cabal del acuerdo de paz y asociación nacional", subrayó Benomar, quien ayer presentó un informe ante la ONU.

También indicó en la nota que todos los miembros del Consejo de Seguridad comprenden los riesgos que se ciernen sobre el proceso político yemení.

Benomar enfatizó que la ONU se compromete a ayudar para que se cumpla dicho acuerdo y espera que "todas las partes implicadas colaboraren con seriedad para impulsar la fase de transición política".

Tras varios meses de crisis, el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, encargó ayer a Bahah, exministro de Petróleo y representante de Yemen ante la ONU, formar un nuevo Gobierno.

En esta ocasión, los hutíes dieron la bienvenida a la designación de Bahah como nuevo jefe del Gobierno, que consideraron de consenso, y no como el nombrado una semana antes.

Esta decisión y la formación de un nuevo gabinete pueden suavizar la actual crisis política en el país, que se desencadenó después de las protestas encabezadas por los hutíes contra el Gobierno por levantar los subsidios estatales a los combustibles.

La elección del primer ministro responde al acuerdo de paz firmado el 21 de septiembre entre Saná y los rebeldes, que estipula el nombramiento de un jefe de Gobierno de consenso y de un Ejecutivo que incluya a miembros hutíes.