Erdogan recupera la mayoría absoluta en un clima de alta tensión en Turquía

Turquía habló en las urnas y además, lo hizo muy claro, apuestan por el partido islámico-conservador de Recep Tayyop Erdogan. Un dato que ha conseguido sorprender a muchos, ya que las encuestas apostaban por un resultado bastante mediocre para AKP, que ha conseguido, con el 98% de votos escrutados, un 49,4% de apoyo.

La victoria del presidente supone una clara revancha para el líder, de 61 años, cuyo partido perdía el pasado 7 de junio la mayoría parlamentaria que poseía desde hacía 13 años. Una mayoría parlamentara de 316 escanios frente a los 550 del parlamento. Como "un día de victoria" describió el primer ministro saliente Ahmet Davutoglu la jornada de elecciones. "Vamos a reconstruir una Turquía con todos sus ciudadanos", añadió tendiendo la mano a sus rivales. Unos rivales como el partido pro-kurdo que ha conseguido un 10,7% de los votos, lo que significa que mantendrá su presencia en el parlamento turco. Y un hecho que, tras el atentado del pasado mes, muestra la intención del partido en el poder de encontrar la tranquilidad para el país.

"Hoy no hubo perdedores, toda Turquía ganó", afirmó Davutoglu en el tradicional discurso en el balcón de la sede de AKP en Ankara. "Los derechos de los 78 millones de ciudadnos están bajo nuestra protección", agregó.Erdogan muy satisfecho tras las elecciones

A sus 61 años, el presidente de Turquía ha sido reelegido y además, por la gran mayoría de ciudadanos que votaron "a favor de la unidad y la integridad de Turquía. Nuestro pueblo expresó claramente (…) que prefiere el servicio y los proyectos contra la controversia", declaró el presidente turco.

Una sorpresa para todos el gran éxito del partido conservador, ya que las primeras encuestas daban a AKP un resultado insuficiente para gobernar en solitario. El gobierno se ha mostrado como el único en garantizar la seguridad y la unidad a un país que ve como ha resurgido el clima de tensión con conflictos kurdos y amenazas yihadistas procedentes de Siria, para lo que utilizaron el lema "el AKP o el caos".La cruz de las elecciones para el partido pro-kurdo

El lado positivo para el Partido Democrático de los Pueblos es que mantiene su presencia en el parlamento, sin embargo con más cruz que cara. El partido pro-kurdo esperaba mucho más de estas elecciones tras el gran resultado de las votaciones en junio. Esta vez apenas han superado el umbral mínimo de representación, con un 10,7% de los votos. Este hecho provocó varios enfrentamientos por la noche entre la policía y manifestantes prokurdos en la ciudad de Diyarbakir, la gran ciudad kurda del sureste del país.

El segundo puesto fue para el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata), con un 24,5% de los votos y 134 escaños, delante del Partido de Acción Nacionalista (MHP, derecha), que obtuvo un 12% y 41 escaños. Ambos perdieron votos en comparación a las elecciones de junio.Una clima de alta tensión

Desde las elecciones del 7 de junio, el clima político se había deteriorado. Erdogan perdía la mayoría electoral en su país, y en julio el conflicto armado volvió a Turquía. Rebeldes del Partido de Trabajadores de Kurdikistán (PKK) contra las fuerzas de seguridad realizaban revueltas en las calles turcas casi de continuo, hecho que rompía la tregua en vigor de los últimos tres años. Erdogan se refirió a esta situación en un comunicado como "el resultado electoral ha dado un mensaje importante para el PKK. La opresión y derramamiento de sangre no puede coexistir con la democracia", haciendo referencia al gran resultado conseguido por el partido pro-kurdo.

A lo que hubo que sumar el ataque suicida perpetrado el mes pasado en Ankara por dos kamikazes cercanos al grupo Estado Islámico, que dejaba 102 muertos y hacía temer lo peor en el país. Un hecho además, que preocupa mucho a Europa, que ha rescatado de nuevo la posibilidad de que Turquía entre a formar parte de los 28, y más ahora con la enorme afluencia de regugiados sirios a la que se está enfrentando el país.