Erekat afirma que Hamás no es una organización terrorista sino la "ocupación"

Jerusalén, 27 abr.- El negociador jefe palestino, Saeb Erekat, afirmó hoy que el movimiento islamista Hamás no es una "organización terrorista" y que "la expresión más alta de terrorismo es la ocupación".

"Nosotros no vemos a Hamás como organización terrorista. Hamás es un grupo político. Los asentamientos están en tierra palestina, ¿Cómo es posible seguir construyendo en las colonias y estar comprometidos con la solución de dos Estados. La expresión más alta de terrorismo es la ocupación", dijo.

En un intervención en directo a través del portal de noticias Ynet, propiedad del diario Yediot Aharonot y uno de los dos más populares de Israel, el negociador palestino se dirigió a los israelíes para asegurarles que los palestinos siguen comprometidos con la paz, pero que antes el gobierno de Benjamín Netanyahu -que calificó de "extremista"- debe aceptar las fronteras de 1967 y la capitalidad de Jerusalén Este.

"Israel no acepta la condición básica, reconocer el estado palestino en las fronteras de 1967", señaló sobre una de las condiciones que ha puesto el presidente, Mahmud Abás, para seguir negociando.

En un discurso ayer ante el Consejo Central Palestino de la OLP, Abas reiteró que la liberación de los presos prometidos -unos 30, que cumplen condena por delitos cometidos antes de 1993- y la congelación de las colonias son también requisitos para que el diálogo prosiga.

Israel anunció el jueves que abandonaba las negociaciones de paz a raíz del acuerdo que un día antes alcanzó Abás con el movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza, para reunificar a los palestinos bajo un único gobierno.

Lo hizo cinco días antes de que expire el plazo de nueve meses que las partes se dieron al comenzar las negociaciones en julio de 2013, y con el argumento de que Hamás, que gobierna en Gaza, es una organización terrorista que sigue exhortando en su carta magna a la destrucción de Israel.

Dentro del plan de reconciliación, que de concretarse pondrá fin a siete años de división interna, Hamás debe entrar a formar parte de los organismos de la OLP, lo que de facto supondría un reconocimiento de Israel.

Sin embargo, el Gobierno israelí considera que el acuerdo supone "rematar" las negociaciones, que hace meses habían entrado en una grave crisis de la que ni siquiera las presiones de EEUU consiguieron rescatarlas.