Errejón, sobre el encuentro de iglesias-zapatero: "todo el mundo tenía claro que allí nadie estaba representando a nadie"

El secretario de Política de Podemos, Iñigo Errejón, dijo este jueves que en el encuentro "informal" que mantuvo el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, en casa de José Bono, "todo el mundo tenía claro que allí nadie estaba representando a nadie".
En declaraciones a Servimedia, el 'número 2' de Podemos se sorprendió de que este encuentro, en el que él también participó, haya generado tanto "ruido" y dijo que "llama la atención" que "alguna gente" se sorprenda de esta reunión que mantuvo Iglesias tras ser elegido secretario general de Podemos en noviembre de 2014.
Preguntado sobre cómo se fraguó el encuentro, Errejón explicó que el expresidente del Congreso José Bono había defendido al padre de Pablo Iglesias cuando éste se enfrentó a juicio en el Tribunal de Orden Público como activista contra la dictadura.
"Pablo se lo reconoció y a partir de ahí empezó a haber un contacto entre ellos y dijeron de verse un día", explicó Errejón, y así surgió una reunión a la que finalmente asistió también Rodríguez Zapatero.
Aunque aseguró que tanto él como Iglesias informaron a los miembros de la Ejecutiva de Podemos sobre este encuentro, "los anfitriones prefirieron mantenerlo con cierta discreción, pero no porque hubiera nada que ocultar", agregó en referencia al expresidente del Gobierno.
ENCUENTRO INFORMAL
Sobre la conversación que mantuvieron, Errejón consideró que fue "francamente interesante", porque "todo el mundo tenía claro que allí nadie estaba representando a nadie". "Este encuentro no era de representantes de partidos, en ningún caso se presentaron así ni Pepe Bono ni Rodríguez Zapatero, y en nuestro caso también especificamos que no era eso, que era más bien un encuentro informal", agregó.
Respecto al hecho de que Rodríguez Zapatero no informara de este encuentro al secretario general de su partido, Pedro Sánchez, Errejón dijo que en Podemos "no necesitamos pedirle permiso a nadie para sentarse con alguien a tomar algo".
"Para nosotros fue un placer y no creo que nadie debería sentirse molesto", apostilló. "No me meto en si esto ha provocado más dudas o ha sentado bien entre los cargos del PSOE", porque "una buena parte de los ciudadanos que han votado en el pasado al PSOE ven esto con normalidad".
"Es normal que uno intercambie puntos de vista con mucha gente, y por supuesto nosotros no tenemos por qué estar de acuerdo en todo para sentarnos con alguien a conversar", sostuvo.