El terremoto de esta mañana en el Mar de Alborán que ha sacudido Melilla y el sur de España tiene epicentro al norte de la Bahía de Alhucemas y su foco a una decena de km de profundidad. Fue precedido y sucedido por una serie de movimientos más pequeños que siguen una línea norte-sur. El hecho de que se haya podido sentir en zonas muy alejadas, como Oviedo, da buena muestra de la notable intensidad de este movimiento telúrico (6,3 en la escala Richter), si nos atenemos a los estándares que suelen ser habituales en España.
Cabe notar que elterremoto de Lorca del 11 de mayo de 2011 tuvo una magnitud de 5,1 y provocó 9 muertos, 324 heridos (tres de ellos graves) y considerables daños materiales.
En la zona del terremoto de este lunes 25 de enero se encuentran varias fallas muy importantes, que se que se alinean con la llamada dorsal de Alborán. Recibe el nombre por la isla Alborán, que se sitúa sobre esa dorsal y que se orienta en una dirección aproximada noreste-suroeste. En esta dorsal se alinean varias fallas importantes: la de Jebha y la de Nekor. Entre estas dos fallas se encuentra el macizo del Bokoya, que pertenece a las zonas internas del Rif. Sin embargo, los terremotos que afectan a esta zona, se alinean según una falla de dirección norte-sur que parece no guardar relación directa con la estructura geológica visible en superficie.
En esa zona están colisionando las zonas internas bético-rifeñas en del norte de Marruecos con el noreste de África para formar la megaestructura llamada Arco de Gibraltar, una cadena montañosa del mediterráneo occidental, la más occidental de las cadenas montañosas alpinas (de la misma naturaleza que los Alpes) en el mediterráneo.
Todo este terreno, junto con el mar de Alborán, se está desplazando hacia el oeste. Va empujando y deformando el sur de España, el norte de Marruecos y la zona del golfo de Cádiz, donde el fondo oceánico-atlántico se va hundiendo bajo el sur de España, el mar de Alborán y el norte de Marruecos. Así ocurre en otras partes del mundo (por ejemplo, el océano Pacífico se introduce bajo Centroamérica, provocando vulcanismo activo e intensos terremotos en toda esa región).
En el mediterráneo occidental, la colisión entre el sur de España y norte de áfrica y el dominio de Alborán viene aconteciendo desde hace poco menos de 20 millones de años. La deformación principal se ha trasladado hacia la zona de Alborán y otras fallas que, como la de Alhucemas, son oblicuas a la estructura geológica general. Alguna de las cuales, producen intensos terremotos como los que se han vivido esta madruada.
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