España compite mañana con Turquía y N.Zelanda para dos puestos en Consejo ONU

Madrid, 15 oct.- España conocerá mañana en Nueva York si sus esfuerzos para tener un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU para el bienio 2015-2016 han tenido recompensa, en una votación en la que compite con Nueva Zelanda y Turquía para dos puestos.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, está en Nueva York desde este lunes para sumar apoyos o confirmar las promesas de voto para la candidatura de España a ser miembro no permanente (con derecho a voto pero no a veto) del Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas.

Una candidatura que cuenta con el apoyo de los grupos parlamentarios de la oposición, que ven a España como un país que puede desempeñar un papel fundamental en el seno de la ONU.

La portavoz de Exteriores del PSOE en el Congreso, Trinidad Jiménez, ha expresado, en declaraciones a Efe, el total apoyo de su partido a la candidatura española que, ha dicho, tiene en el ámbito internacional "razones muy fundadas" para conseguir el asiento.

Aunque es consciente de las "dificultades", ya que Nueva Zelanda y Turquía tienen "muy buenas candidaturas", la exministra de Asuntos Exteriores ha puesto de relieve el papel activo de España en el seno de la ONU y su capacidad para ser interlocutor con muchos países. "En un momento como el actual de conflictos, España puede jugar un papel relevante", ha añadido.

La portavoz de Exteriores de UPyD, Irene Lozano, ha expresado también su apoyo al Gobierno y a la candidatura de España y ha opinado que la situación geográfica y geoestratégica de este país le hace tener un papel fundamental en las relaciones con la UE, el norte de África y América Latina.

El jefe de la diplomacia española ha aprovechado esta semana en Nueva York para apurar los últimos contactos y reuniones con representantes de varios países en Naciones Unidas.

García-Margallo se ha volcado en los últimos meses en conseguir que España se pueda sentar por quinta vez en el Consejo de Seguridad, uno de los objetivos principales de la política exterior y de la diplomacia española, lo que le ha llevado a viajar a numerosos países africanos, asiáticos e, incluso, del Pacífico Sur.

Mañana, jueves, cada Estado miembro depositará dos votos, por lo que las candidaturas elegidas tienen que conseguir al menos dos tercios de los sufragios (129 de los 193 países).

Aunque los contactos y el trabajo se ha llevado en secreto para no dar pistas a los países competidores, el ministro sí ha destacado varias veces el gran esfuerzo de la delegación española, empezando por el Rey Felipe VI.

"Lo que puedo decir es que el trabajo que se ha hecho, del Rey abajo, ha sido impresionante. Cuando llegué teníamos 42 votos comprometidos y necesitábamos 129, lo que significa bastantes más para compensar las fugas que siempre se producen", señaló García-Margallo en una reciente entrevista en "El País".

Sí espera el ministro que Brasil finalmente apoye a la candidatura de España y se muestra seguro de que el Reino Unido lo hará, con independencia del contencioso de Gibraltar.

"Cada uno mantenemos con determinación nuestras posiciones, lo que es legítimo, tenemos intereses comunes muy importantes, somos socios en la UE y la OTAN, y desde luego yo entendería mal que Reino Unido no apoyase a España", afirmó en esa entrevista.

Las gestiones de García-Margallo han continuado así esta semana en Nueva York, donde ofreció el lunes una recepción por la Fiesta Nacional del 12 de octubre a los embajadores de los otros 192 países miembros de Naciones Unidas.

España se enfrenta mañana a Nueva Zelanda -con respaldos en la Commonwealth y en los pequeños países del Pacífico- y a Turquía, que cuenta con el apoyo de muchos estados musulmanes.

Los países europeos y parte de los de América Latina son los votos con los que espera contar mañana España, que en esta campaña se ha presentado como un "socio fiable" con un "comportamiento ejemplar" en el seno de la ONU.

Fue el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero quien presentó a principios de 2005 la candidatura española, que posteriormente fue asumida por Mariano Rajoy.

España ingresó en Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1955 y fue miembro no permanente del Consejo de Seguridad en los bienios 1969-1970, 1981-1982, 1993-1994 y 2003-2004.

Ahora España aspira a volver a estar en el Consejo de Seguridad -formado por quince miembros, cinco de los cuales tienen puestos permanentes y derecho a veto- y, en palabras de García-Margallo, de ser así "no será un éxito personal sino de país".