España no retirará tropas del Líbano y dice que su compromiso es "permanente"

  • España tiene un compromiso "permanente" con las fuerzas de Naciones Unidas en el Líbano y no hay intención de retirar las tropas salvo que "se alteren las circunstancias", aseguró hoy el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en su penúltimo día de gira por Oriente Medio.

Belén Anca López

Marjayún (Líbano), 24 abr.- España tiene un compromiso "permanente" con las fuerzas de Naciones Unidas en el Líbano y no hay intención de retirar las tropas salvo que "se alteren las circunstancias", aseguró hoy el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en su penúltimo día de gira por Oriente Medio.

El jefe de la diplomacia española visitó hoy la base "Miguel de Cervantes", en Marjayún, en el sur del Líbano, donde España tiene un contingente de aproximadamente 700 militares como integrantes de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL).

El nuevo contingente que se desplace a la base española acudirá con menos de 600 efectivos -en concreto 578-, cifra inferior a los anteriores, señalaron fuentes militares.

El compromiso del Gobierno, según explicó recientemente el ministro de Defensa, Pedro Morenés, es que España retiraría antes de final de año hasta el 50 por ciento del contingente militar.

Hoy García-Margallo aseguró que en estos momentos "el compromiso con las fuerzas de la ONU en el Líbano es permanente" y añadió que "eso no quiere decir que si las circunstancias se alteran se altere la decisión".

El jefe de la diplomacia española dijo que "en absoluto" habrá una retirada de las tropas y que en mayo habrá un relevo "con menos elementos de los que hay ahora", pero insistió en que: "Estamos aquí para quedarnos y en cualquier caso siempre lo discutiremos con nuestros aliados" en Naciones Unidas.

García-Margallo pasó revista a las tropas y participó en un homenaje a los caídos y en una ofrenda floral a los diez militares españoles muertos en esta misión desde 2006.

La misión principal de los militares españoles -que participan dentro de la misión FINUL con Sri Lanka, Malasia, India, Nepal, China, Indonesia, El Salvador y Serbia- se centra en labores de vigilancia y patrulla en la zona fronteriza, prestar asistencia a las fuerzas libanesas en la adopción de medidas para el establecimiento de una zona libre de personal armado y en labores de desminado y desactivación de explosivos.

España lidera una de las brigadas multinacionales, encargada de la vigilancia del cese de hostilidades entre el Líbano e Israel, controlando posiciones a lo largo de la denominada "blue line", que divide los territorios de ambos países.

García-Margallo se reunió con autoridades libanesas, entre ellas el presidente, Michel Suleiman, y el ministro de Exteriores, Adnan Mansur, con quienes habló del contingente militar español desplegado en el país y del proceso de paz entre israelíes y palestinos, además del conflicto en Siria.

También mantuvo encuentros con el primer ministro libanés saliente, Nayib Mikati, y el designado, Tamam Salam.

En sus reuniones, según explicó García-Margallo, pasó revista a las buenas relaciones bilaterales y constataron que el problema principal en materia de seguridad es el terrorismo internacional.

"No estamos en presencia de conflictos de guerras clásicas, sino de una ola de terrorismo internacional que ha aconsejado a los países a centrarse en estos temas", explicó.

Sostuvo que todos los problemas de Oriente Medio están "claramente conectados entre si", antes de añadir que tanto Irán como Siria están "vinculados" al proceso de paz en la región.

Adnan Mansur, señaló García-Margallo, le habló del papel que España puede desarrollar en la solución de estos conflictos.

"España es un miembro importante de la Unión Europea, un estrecho aliado de EEUU, un buen amigo de Israel y tiene muy buenas relaciones con los países árabes", agregó el ministro.

Son "activos" que España puede poner sobre la mesa, aseguró García-Margallo, quien añadió la "disponibilidad" del país a ejercer "buenos oficios para solucionar esto".

Sobre el conflicto en Siria y preguntado cómo puede afectar en el Líbano, explicó que la comunidad internacional tiene que ser "extraordinariamente solidaria con un país y un pueblo que hace un esfuerzo" que corresponde a todos al ser un país pequeño que acoge medio millón de refugiados palestinos y ahora a miles de sirios.

En cuanto a la discusión sobre el levantamiento por la UE del embargo de armas a la oposición siria, insistió en que el Gobierno español tiene "dudas" por si esas armas "pudieran caer en manos equivocadas" al haber una oposición "dividida e infiltrada por elementos extremistas y salafistas vinculados a Al Qaeda". EFE

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