España y Polonia "darán la batalla" en la UE para interconexiones energéticas

Gdansk (Polonia), 23 jun.- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, se han comprometido hoy a "dar la batalla" en la Unión Europea por mejorar las interconexiones energéticas con países como España y avanzar de forma decidida en una política común en este ámbito.

Rajoy y Tusk han presidido en Gdansk la X cumbre hispano-polaca, y además de certificar esa colaboración en materia de energía, han aunado opiniones ante el Consejo Europeo que se celebrará esta semana en Bruselas y en el que defenderán que la presidencia de la Comisión Europea sea para Jean Claude Juncker.

España y Polonia vienen trabajando de forma conjunta para que la UE pase de las palabras a los hechos en la meta de una política energética común y de impulsar las interconexiones.

Hoy han ratificado ese trabajo conjunto y de cuya importancia han puesto un ejemplo: si se mejoraran las conexiones con la Península Ibérica, el gas procedente de Argelia y que pasa por España permitiría abastecer a la UE con una cantidad en torno al 50 por ciento del gas que llega ahora a Europa procedente de Rusia.

Una cifra de especial relevancia en un momento como el actual por los problemas de suministro del gas ruso a través de Ucrania.

Los dos jefes de Gobierno han recordado que Portugal forma parte con España y Portugal del frente común para, en palabras de Rajoy, "dar la batalla" por un mercado único de la energía que incluya mejores interconexiones.

Una batalla que el presidente del Gobierno español ha calificado de "justa" porque permitirá más bienestar y riqueza para los ciudadanos ya que abaratará la electricidad, y hará que la Península deje de ser "una isla energética".

Aunque se lleva mucho tiempo hablando de ese objetivo, Rajoy ha lamentado que no se haya avanzado aún lo suficiente.

Tusk ha explicado que pese a que se han dado pasos importantes, hay que trabajar aún de forma decidida en determinados proyectos para que la UE tenga un nivel de autonomía energética más elevado.

Si hay coincidencia total en este asunto, también la hay a la hora de apoyar a Juncker como presidente de la Comisión Europea, ya que entienden que fue el candidato presentado por el Partido Popular Europeo y ésta fue la fuerza política más votada en las elecciones a la Eurocámara del pasado 25 de mayo.

En el marco de la UE, el presidente del Gobierno español ha abogado por fijar prioridades políticas para los próximos cinco años y que, a su juicio deben pasar, por el crecimiento económico y la creación de empleo.

"Es el gran objetivo de España, pero también lo es para el conjunto de Europa", ha explicado Rajoy, quien ha considerado que eso requiere seguir profundizando en las políticas de consolidación fiscal y en reformas como la fiscal presentada el pasado viernes por su Gobierno.

En una cumbre a la que han asistido los respectivos ministros de Defensa, Industria, Fomento y Empleo, Rajoy y Tusk también han hablado de la política de seguridad y justicia en la UE.

El primer ministro polaco ha agradecido además a su invitado la solidaridad de España "con la causa ucraniana" y el hecho de que, pese a la distancia con este país, no sea ni "neutral" ni "indiferente" ante su integridad y soberanía.

Por su parte, el presidente del Gobierno ha aprovechado para felicitar a Polonia por haber cumplido recientemente los veinticinco años de sus primeras elecciones democráticas y que ha recordado que tuvieron su germen en Gdansk con la actividad del sindicato Solidaridad.

Tusk ha enviado a su vez un saludo a don Juan Carlos y a su sucesor, Felipe VI, y ha recordado que tanto el actual Rey como Rajoy visitaron Polonia en la Eurocopa de 2012 que fue ganada por la selección de fútbol española.

Ese recordatorio le ha llevado a bromear diciendo que hoy no es el día más interesante para hablar de fútbol ni para los españoles ni para los polacos, en alusión a la eliminación de España en el Mundial y al hecho de que Polonia no se clasificara para el mismo.

Aunque inicialmente estaba previsto que en la comparecencia de Rajoy y Tusk hubiera preguntas, a iniciativa polaca y en medio de la crisis que se vive por unas escuchas a políticos y empresarios, finalmente sólo ha habido sendas intervenciones de ambos.

Tusk se ha referido a esas escuchas para asegurar que son obra de "un grupo delincuente organizado" que pretende desestabilizar el Estado polaco, y se ha negado a plegarse a sus dictados relevando a alguno de sus ministros.

Rajoy se ha solidarizado con el Gobierno polaco antes esas escuchas que ha considerado que atentan contra un derecho como es el de la privacidad de las comunicaciones.