Estado peruano pide perdón a familiares de campesinos asesinados hace 19 años

Lima, 13 nov.- El Estado peruano pidió hoy perdón a los familiares de 9 campesinos de la localidad de El Santa, en el centro-oeste del país, que fueron secuestrados y asesinados extrajudicialmente por un grupo militar clandestino hace 19 años.

La secretaria de la Comisión Multisectorial de Alto Nivel, Isabel Coral, y el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, José Burneo, estuvieron presentes en el cementerio de la localidad El Santa, en la región Ancash, donde fueron enterradas hoy las víctimas.

Coral señaló que el pedido de perdón es un acto simbólico y que es parte del plan de reparaciones que tiene el Gobierno para reconocer a las víctimas de la violencia política que vivió Perú entre 1980 y 2000.

Según la funcionaria, el Gobierno reparará de forma material y moral a los deudos, y puso como ejemplo que la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) cubrió los gastos de sepelio de los nueve campesinos.

El Ejecutivo busca promover la solidaridad social hacia las víctimas y sus familiares para que estos hechos no vuelvan a ocurrir, según señaló un comunicado de la PCM.

Hace dos días un tribunal peruano le entregó los cuerpos de los campesinos asesinados por el grupo Colina a sus familias, después de años de búsqueda.

Los restos fueron encontrados en un pasaje desértico cercano a la carretera Panamericana, a la altura de la provincia norteña de Virú, en la región La Libertad.

Las víctimas fueron identificadas como: Federico Coquis, Gilmar León, Jesús Noriega, Pedro López, Denys Castillo, Jorge Luis y Carlos Tarazona, y Roberto y Carlos Alberto Barrientos.

Los exintegrantes del grupo Colina han sido condenados a penas de entre 11 y 25 años de cárcel por las desapariciones de El Santa.

Este destacamento militar encubierto fue también señalado responsable de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1991 y 1992, respectivamente, donde fallecieron 25 personas.

El expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) fue condenado a 25 años de prisión por la autoría mediata de las 2 masacres cometidas durante su gobierno.