Eta. Gobierno y pp se acusan mutuamente de interferir en la instrucción del "caso faisán"

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y el diputado del PP Ignacio Gil-Lázaro intercambiaron hoy acusaciones sobre supuestas interferencias del Gobierno y el Partido Popular en la instrucción judicial del "caso Faisán".
Por primera vez en casi dos años, Gil Lázaro no dirigió su tradicional pregunta sobre el caso en las sesiones de control al vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sino al titular de Justicia, Francisco Caamaño.
Este cambio de objetivo se justificó por que la cuestión de hoy se interesó por el hecho de que la Audiencia Nacional haya rechazado rebajar el delito del que acusa a los imputados en el caso de colaboración con banda armada a revelación de secretos, como solicitó la Fiscalía General del Estado.
Inicialmente, Caamaño se limitó a declinar la invitación a valorar un auto judicial, apelando al "respeto a la independencia de los jueces" que los populares "sistemáticamente desconocen".
El Gobierno, insistió, no valora los asuntos que están "sub iure": ni el "caso Faisán", "ni otros que le son muy próximos", en alusión a los ERE de la Junta de Andalucía cuando la presidía el vicepresidente tercero, Manuel Chaves.
TURNO DE RÉPLICA
Gil Lázaro rechazó la respuesta de Caamaño, en la que vio "la cantinela de siempre", que no se cree ni el propio ministro. A su juicio, el "caso Faisán", aunque es "el caso Rubalcaba", ahora ya "afecta a todo el Gobierno", pues el supuesto de intento de la Fiscalía de "sacar el caso de la Audiencia Nacional" produce "estupor, indignacion y vergüenza".
El portavoz popular insinuó que, al afirmar que ni él ni sus subordinados han dado instrucciones al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, Rubalcaba está tratando de "cargarle" dicha responsabildad al propio Caamaño, algo que llegó a sugerir que el ministro podía estar comprendiendo precisamente en ese momento y gracias a él.
Así, el diputado popular terminó preguntando "quién es el pajarraco que está obligando al fiscal a traicionar su función" y, directamente a Caamaño, si recibió alguna instrucción de Rubalcaba y si "respalda en todo" la actuación de su compañero de Gobierno en este caso, instándole a responder "sí o no".
El ministro eludió posicionarse de ese modo y, en su lugar, recriminó al PP que persista en "su terco propósito de traer a la política asuntos que están en manos de los jueces", utilizar el Congreso para organizar "juicios paralelos" e "intentar controlar la acción de los jueces, señalándoles el camino a seguir".
"Nada ofende más al Estado de Derecho que querer ser a la vez juez y parte", aseguró el ministro, concluyendo: "Si ustedes han perdido el más elemental sentido de la responsabilidad institucional es su problema, no el nuestro".