Eta. Interior dice que los encuentros con etarras pueden ser positivos si ayudan a la “catarsis” de las víctimas

El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, dijo hoy que los encuentros con presos etarras pueden ser algo “positivo” si la víctima del terrorismo “se ve satisfecha, aunque sólo sea por el momento de catarsis que implica el encuentro con el agresor”.
Ulloa se refirió a este asunto en la Comisión de Interior de la Cámara Baja, donde esta tarde comparecía para dar cuenta de los planes de su departamento y responder a una serie de preguntas de los grupos parlamentarios
El “número dos” de Interior señaló que en los encuentros con presos etarras “lo importante es la satisfacción de la víctima”, por lo que si la persona afectada “se ve satisfecha, aunque sólo sea por el momento de catarsis que implica el encuentro con el agresor, y puede llegar a recibir el perdón del agresor, eso puede resultar positivo”.
No obstante, Ulloa señaló que “ese perdón hay que encuadrarlo dentro de lo que son el cumplimiento del resto de requisitos” que se exigen a los presos terroristas para progresar en su grado penitenciario.
Asimismo, el secretario de Estado señaló que los encuentros con etarras “forman parte de una concepción que, a lo mejor, no es nuestra concepción de justicia retributiva –‘tanto haces tanto te doy’-, sino de una justicia reparadora, más propia del mundo anglosajón”.
Al mismo tiempo, Ulloa también se refirió a que no es Interior quien ha publicitado estos encuentros, sino que “han sido las víctimas las que, en muchos casos, han acudido a determinados medios de comunicación a transmitir su sentir y su forma de afrontar esto”.
Por otra parte, sobre la sentencia de legalización de Sortu, el “número dos” de Interior dijo que este pronunciamiento del Tribunal Constitucional incluye un “decálogo” sobre qué puede llevar a un partido a su ilegalización, algo que el Gobierno no puede “ignorar”. El secretario de Estado remarcó, en este sentido, que los magistrados han establecido que la apología de los terroristas puede desencadenar el inicio del trámite de ilegalización de una fuerza política.