Eta. La audiencia nacional concede permisos penitenciarios a tres etarras que han condenado la violencia


El juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha concedido permisos para salir de prisión a los etarras Josu García Corporales, José Manuel Fernández Pérez y Joseba Koldo Martín Carmona, tras valorar que todos ellos se han desvinculado de la organización terrorista, han condenado la violencia y han pedido perdón a las víctimas.
El magistrado ha concedido a García Corporales, antiguo miembro del "comando Madrid" de ETA, permiso para salir tres días de prisión este mes, mientras que el que fuera dirigente del complejo de la banda terrorista en Vizcaya, Martín Carmona, podrá abandonar la prisión seis días, según se recoge en los autos dictados por el juez.
Castro ha concedido asimismo a Fernández Pérez, condenado a 18 años de cárcel como cómplice del asesinato de un agente de la Guardia Civil, el segundo grado, con el que podrá salir diariamente de prisión para estudiar. El juez ha rechazado en cambio que el etarra pueda disfrutar de permisos de fin de semana.
El magistrado asegura que los tres etarras han demostrado “el abandono de la organización terrorista, el rechazo a la violencia, el perdón a las víctimas y la asunción de la responsabilidad civil”.
OPOSICIÓN DE LA FISCALÍA
Todos estos permisos han sido concedidos a propuesta de Instituciones Penitenciarias. La Fiscalía se opuso a los permisos concedidos a García Corporales y Martín Carmona pero se mostró favorable a las medidas adoptadas con respecto a Fernández Pérez.
Fernández Pérez y García Corporales cumplen condena en la prisión de Nanclares de Oca (Álava), mientras que Martín Carmona está internado en el centro Villabona, en Asturias.
Los autos dictados por Castro señalan que estos etarras “llevan mucho tiempo lanzando mensajes bien directamente, bien de forma subliminal, en los que reconocen el fracaso de la banda y su disconformidad con la situación actual” y han mostrado “distanciamiento de las directrices de la organización terrorista a sus presos, negándose a realizar las actividades de protesta”.
En el caso de García Corporales, el magistrado destaca que en septiembre de 2009 realizó un escrito en el que condenaba la violencia. “Me encuentro desvinculado de ETA y de la disciplina de sus presos y quiero pedir perdón a las víctimas de mis acciones y a sus familiares por todo el sufrimiento que he causado. Manifiesto mi total rechazo al uso de la violencia”, señalaba en la carta.
“LA PAZ QUE NECESITABA”
Martín Carmona redactó por su parte una carta el 18 de agosto de 2010 en el que manifestaba su “arrepentimiento por los delitos cometidos” y pedía “perdón a las víctimas de los delitos” que cometió. En octubre pasado, el preso mantuvo una conversación con unos funcionarios en la que aseguró que seguiría con su intención de desvincularse de la banda terrorista “a pesar de tener un ambiente complicado en muchos momentos por las críticas de mis compañeros”. “Yo he sentido una paz que necesitaba, porque he soñado muchas veces con la cara de los familiares de las víctimas que ocasioné y he visto que dando un paso compenso en alguna medida todo el daño que hice”, indicó a los funcionarios de prisiones.

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