Eta. Una prueba obliga a suspender el juicio contra el etarra preciado por un atentado en bilbao


La Audiencia Nacional ha decidido suspender el juicio que iba a celebrar esta mañana contra el etarra Jon Kepa Preciado, acusado de participar en el atentado con coche-bomba que tuvo lugar en el centro de Bilbao el 2 de enero de 2002, debido a que no se ha recibido todavía una de las pruebas que la Fiscalía iba a utilizar en la vista oral.
El aplazamiento “sine die” se ha producido a instancias del fiscal encargado del caso, Jesús Alonso. La prueba en cuestión consiste en unos documentos procedentes de otros sumarios de la Audiencia Nacional que contienen periciales y declaraciones de testigos que afectan a la causa contra Preciado, según explicaron fuentes del Ministerio Público.
Estos documentos tendrían que haber sido incorporados al sumario contra Preciado con carácter previo a la celebración del juicio.
Este aplazamiento ha provocado que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el órgano encargado de celebrar la vista oral, tenga que solicitar a Francia una ampliación de la entrega de Preciado para que se pueda celebrar el juicio.
El etarra fue entregado por un periodo de seis meses, por lo que debía volver a Francia el próximo mes de febrero. La Sección Segunda de lo Penal solicitará una ampliación de la entrega temporal por un periodo de tres meses, por lo que Preciado permanecería en España hasta mayo.
30 KILOS DE EXPLOSIVOS
El fiscal Alonso tenía previsto pedir 32 años de cárcel para Preciado al atribuirle delitos de estragos terroristas, detención ilegal y robo de vehículo a motor con intimidación.
El representante del Ministerio Público sostiene que los autores materiales del atentado fueron el exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias “Txeroki”, Idoia Mendizabal y Asier Arzallus, quienes conformaban en aquella época el “comando Olaia” de ETA.
Este grupo estuvo asistido en la acción terrorista por el “comando Jata”, formado por Jon González y el acusado, quienes, según el fiscal, proporcionaron ayuda en la sustracción, preparación y colocación del vehículo utilizado en el atentado.
El coche fue robado a punta de pistola en la mañana del 2 de enero de 2002, momentos antes del atentado, en una zona boscosa. Los terroristas maniataron al propietario del vehículo y lo abandonaron en un monte de la zona de Muskiz (Vizcaya), donde permaneció hasta ser liberado por la Ertzaintza dos horas después.
Los etarras aparcaron el coche-bomba, compuesto por 30 kilos de explosivo, en la confluencia de las calles Gran Vía y Alameda de Mazarredo de Bilbao. El artefacto hizo explosión sobre las 13.45 horas, causando cuantiosos daños materiales, tasados en 1.662.199 euros entre vehículos e inmuebles. El atentado fue reivindicado por ETA a través de un comunicado publicado en el diario “Gara” el 4 de abril.

Mostrar comentarios