Eurodiputados díscolos UPyD exigen rectificación por ataque de Pagaza a la UE

  • Dos eurodiputados de UPyD, Fernando Maura y Enrique Calvet, han pedido a la dirección del partido una "rectificación urgente y pública" por el ataque "denigrante" a la UE de la portavoz del grupo, Maite Pagazaurtundua, que denunció que los europarlamentarios cobran parte de su sueldo de manera opaca.

Madrid, 16 dic.- Dos eurodiputados de UPyD, Fernando Maura y Enrique Calvet, han pedido a la dirección del partido una "rectificación urgente y pública" por el ataque "denigrante" a la UE de la portavoz del grupo, Maite Pagazaurtundua, que denunció que los europarlamentarios cobran parte de su sueldo de manera opaca.

En una carta dirigida al comité de dirección, a la que ha tenido acceso Efe, Maura y Calvet acusan a Pagazaurtundua de haber "denigrado" a la institución europea por confundir, bien "por ignorancia o mala fe", que la parte que los eurodiputados cobran en concepto de gastos generales es una retribución salarial fraudulenta para eludir impuestos.

Hace una semana, la portavoz del UPyD en Bruselas denunció que los eurodiputados reciben una partida de 4.299 euros mensuales en concepto de "gastos generales" para utilizar en el país donde han sido elegidos, que no está sujeta a ningún tipo de tributación y que nadie fiscaliza por lo que, según dijo, eran claramente "sobresueldos opacos".

Este pago se suma al salario de 6.260 euros netos que al mes y a los 304 diarios que reciben para asistir a plenos, comisiones y otras reuniones parlamentarias.

Maura y Calvet ya se han posicionado anteriormente en contra de la dirección de UPyD a la que han criticado abiertamente por diferentes motivos. En el caso del primero, por no pactar con Ciudadanos e incluso ha llegado a participar en un acto promovido por el partido de Albert Rivera.

Enrique Calvet fue el sustituto de Francisco Sosa Wagner en el Parlamento Europeo cuando éste abandonó el partido y su escaño tras mantener un pulso con la dirección por defender públicamente esa alianza con Ciudadanos, aunque él tiene otra guerra.

Y su guerra es promover un congreso extraordinario para que la formación vuelva a sus orígenes y deje de ser el partido "poco democrático y controlador" en el que, a su juicio, se ha convertido.

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