Los jueces están investigando a la empresa Bygmalion, encargada de organizar los mítines de campaña de Sarkozy y acusada de falsificar facturas, para presentarlas como si fueran de su partido, que entonces se llamaba Unión por un Movimiento Popular (UMP).
Los investigadores sospechan que con estas facturas falsas se atribuyeron a la UMP unos 18,5 millones de euros de gastos en mítines, que deberían haber figurado en las cuentas de campaña del candidato Sarkozy. El objetivo de este montaje habría sido evitar los límites de financiación establecidos por la ley.
En una entrevista con el semanario L'Obs, que será publicada este jueves, Jérôme Lavrilleux, eurodiputado y ex subdirector de campaña de Sarkozy, dijo que éste se está desentendiendo de sus responsabilidades.
"Las cuentas de campaña de Nicolas Sarkozy en 2012 se excedieron, y no sólo el presupuesto reservado a los mítines. No habría que llamar más este caso 'Bygmalion', sino el caso de las cuentas de campaña de Nicolas Sarkozy", dijo Lavrilleux, imputado en el caso.
Sarkozy siempre ha dicho que no estaba al tanto de este sistema de facturas falsas, pero según Lavrilleux, el ex presidente "está mintiendo".
"Se está desentendiendo, vive en un mundo irreal y no sabe asumir", remachó el diputado europeo.
Sarkozy, presidente entre 2007 y 2012, perdió entonces la elección contra el socialista François Hollande, actual mandatario.
El año pasado volvió a primera línea de la actualidad política, al convertirse en presidente de su partido, ahora llamado Los Republicanos. Sarkozy espera lograr la investidura para ser candidato a la presidencia en 2017.
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