La fiscalía acusó a Filat, que dirige el proeuropeo Partido Liberal Demócrata de Moldavia, de retirar unos 250 millones de dólares del sector bancario del empobrecido país.
El ex primer ministro fue detenido en el parlamento por funcionarios de la agencia anticorrupción.
En total la fiscalía busca el destino de 1.000 millones de dólares que desaparecieron del sistema bancario en abril pasado. Tres bancos otorgaron en total préstamos por esa cantidad, en torno al 10% del PIB nacional, a beneficiarios cuya identidad se desconoce.
Filat se habría quedado con una cuarta parte de esa cantidad.
El escándalo provocó manifestaciones de protesta en un país de 3,5 millones de habitantes, con desfiles diarios en la capital, Chisinau.
Los manifestantes bloquearon el jueves el parlamento, donde se votaba el levante de la inmunidad parlamentaria de Filat, para que el ex primer ministro no pudiera abandonar el lugar.
La detención fue saludada por los manifestantes.
"La indignación de los manifestantes que salieron a las calles de Chisinau obligó al parlamento a llegar a un compromiso" explicó Renato Usaty, jefe de un partido prorruso, Partidul Nostru (Nuestro Partido).
Moldavia es un país sumamente pobre enclavado entre Ucrania y Rumanía.
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