Beirut.- Las fuerzas de seguridad del Líbano examinan minuciosamente el reciente vídeo que muestra a siete estonios secuestrados para encontrar nuevos indicios que lleven a su liberación, informaron hoy fuentes oficiales.
"Se sabe que los secuestradores piden una recompensa, pero no han especificado ni la suma ni la forma de pago", afirmó en una entrevista difundida hoy por el diario As Safir el jefe de las Fuerzas de Seguridad Interior, el general Ashraf Rifi.
El jefe policial no descarta que la recompensa que piden los secuestradores pueda esconder demandas políticas y recordó que la mitad de las personas de la banda que mantiene a los estonios están detenidas.
Los siete estonios, que visitaban el Líbano como turistas, fueron secuestrados el 23 de marzo pasado en la ciudad oriental de Zahle.
Al parecer, la banda, un grupo desconocido hasta ahora, Haraket El Nahda Wal Islah (Movimiento para la Renovación y la Reforma), creía que eran ciudadanos de Europa occidental, cuyo paradero actual se desconoce.
"No hay pruebas concluyentes de que los estonios estén todavía en el Líbano", agregó Rifi.
Ayer, en un vídeo difundido desde el sitio lebanonfiles.com con un enlace a la red de Youtube, se ve a los siete estonios cómo instan a las máximas autoridades del Líbano, Jordania, Arabia Saudí y Francia para que intervengan con el fin de que puedan obtener su liberación.
"Rogamos al primer ministro Saad Hariri, al rey Abdalá de Arabia Saudí, al rey Abdalá de Jordania y al presidente francés, Nicolas Sarkozy, a que hagan cualquiera cosa para ayudarnos a regresar a nuestras casas", dice la grabación.
El ministro del Interior en funciones, Ziad Barud, declaró al periódico l'Orient-Le Jour que las autoridades no poseen ningún detalle relativo a la demanda de los secuestradores, a excepción de lo comunicado en el vídeo de ayer.
"Los rehenes están vivos y esto es una buena señal", agregó, y dijo que no podía imaginar la posibilidad de que existan motivaciones políticas detrás de este hecho.
El cónsul honorario de Estonia en el Líbano, Sami Kamuk, dijo al mismo periódico que cree que "los dirigentes citados por los secuestradores conocen sus reivindicaciones".
"Seguro que es algo importante: una gran suma de dinero o una reivindicación política", agregó.
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