Ginebra, 11 jun.- El relator de las Naciones Unidas sobre el Racismo, Mutuma Ruteere, advirtió hoy sobre los intentos de grupos extremistas de "falsificar la historia" y, en particular, "de glorificar a criminales nazis o sus acciones".
En este fenómeno incluyó la aparición de esvásticas pintadas sobre monumentos dedicados a las víctimas del Holocausto y en cementerios de determinados credos, así como otros actos antisemitas cometidos por grupos que, aunque están registrados como entidades legales con diferentes nombres, en realidad son neonazis.
Frente a esta tendencia, Ruteere instó a los Estados a mantenerse vigilantes y a tomar las decisiones necesarias para contrarrestar tales derivas xenófobas.
En la presentación de su informe anual al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne actualmente en Ginebra, el relator expresó su preocupación porque ciertos partidos políticos tradicionales "abracen abiertamente la retórica nacionalista y xenófoba de algunos partidos extremistas".
Durante su intervención en el Consejo de Derechos Humanos, Ruteere también hizo un resumen de sus últimas misiones oficiales, que se desarrollaron en Bolivia y España.
"Insisto en la importancia de que los líderes políticos denuncien públicamente las expresiones de intolerancia, racismo y xenofobia cuando éstas provienen de sus propias filas", recalcó en el principal foro de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Agregó que la influencia que ganan los partidos extremistas entre los jóvenes es una cuestión que también causa mucha inquietud.
Sobre su visita a España, efectuada a finales del pasado enero, Ruteere destacó los "importantes progresos ante el problema del racismo" y animó a las autoridades a seguir en esta vía.
"A pesar de que la crisis económica pone presión sobre el Gobierno y de que la sociedad española está severamente afectada, esto no debe ser una razón para retroceder en la lucha contra el racismo y la xenofobia", señaló.
A este respecto, la embajadora española ante la ONU en Ginebra, Ana María Menéndez, dijo que en España hay conciencia "de la lacra que supone el racismo y de las nuevas formas" que adquiere, por lo que luchar contra este fenómeno "es una prioridad" de las "políticas públicas, a todos los niveles".
Un aspecto del informe con el que la diplomática dijo que España está en desacuerdo tiene que ver con la aparición de comentarios raciales en la vida política.
"Lamentamos que no se haya incluido en su informe el dato de que dichas declaraciones están siendo juzgadas para determinar si se trata de un delito de incitación al odio racial, tal como considera la Fiscalía", declaró.
Acerca de su misión en Bolivia, el relator felicitó "su fuerte compromiso, los progresos significativos y los logros del gobierno, que cuenta con un marco legal y políticas para la eliminación del racismo".
A pesar de los avances, agregó, los "pueblos indígenas y afrobolivianos experimentan una discriminación estructural en el acceso al empleo, la educación, la salud y otros servicios".
A continuación, la embajadora boliviana Angélica Navarro comentó que el informe preparado por el relator tras visitar su país refleja que hay esfuerzos contra "prácticas negativas que todavía persisten en la sociedad boliviana, sobre todo entre los grupos que anteriormente concentraban el poder económico, político y mediático".
Acusó a estos últimos de haber propiciado actos de racismo por las "grandes dificultades" que han tenido "en aceptar a un presidente indígena".
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