Expresidentes de Ferrocarriles catalanes devuelven un cuarto de lo malversado

Barcelona, 9 jul.- Los expresidentes de Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) Enric Roig y Antoni Herce, condenados a cuatro años de prisión por malversación, han devuelto a la empresa pública unos 646.660 euros, es decir, ni la cuarta parte de los 2,7 millones que el Tribunal Supremo les condenó a pagar.

En respuesta a una pregunta en el Parlamento catalán formulada por el grupo socialista, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha informado de los acuerdos que el consejo de administración de FGC ha alcanzado con los condenados para recuperar los 2,7 millones que malversaron mediante la contratación irregular de un plan de pensiones para exdirectivos de la empresa pública.

Herce y Roig entraron en la cárcel Quatre Camins de La Roca del Vallès (Barcelona) los pasados días 21 y 22 de mayo, respectivamente, para cumplir la condena de cuatro años de cárcel por malversación que les impuso el Supremo, después de que el Gobierno les denegara el indulto que habían solicitado.

Además de la pena de prisión, la sentencia obligaba a los procesados a devolver los 2,7 millones de euros en que se estima la malversación, por lo que ya en septiembre del año pasado Ferrocarriles de la Generalitat pidió a la Audiencia de Barcelona que averiguara la situación patrimonial de los dos expresidentes para lograr así su resarcimiento económico.

En aplicación de los trámites de ejecución de la sentencia, Herce ha entregado a Ferrocarriles de la Generalitat un total de 98.356 euros y ha llegado a un acuerdo por el que ingresará 200 euros mensuales a las cuentas de la empresa pública.

Por su parte, Roig ha ofrecido dos fincas de su propiedad para hacer frente al pago de la indemnización fijada en sentencia, cuyo valor alcanza los 548.303 euros y que, una vez la operación sea avalada por la Audiencia de Barcelona, pasarán a engrosar el patrimonio de Ferrocarriles de la Generalitat.

En total, las cantidades entregadas por los condenados no alcanzan ni una cuarta parte de la indemnización de 2,7 millones de euros que deberían devolver, cantidad de la que no solo se beneficiaron Roig y Herce -que cobraron del fondo fraudulento 178 y 46 millones de las antiguas pesetas, respectivamente- sino también una quincena de exdirectivos de la empresa pública.

La Audiencia de Barcelona, que juzgó a los expresidentes, consideró probado en su sentencia que Enric Roig y Antoni Herce idearon una "trama" para la creación del millonario plan de pensiones, "ambicionando un enriquecimiento económico personal muy superior al que le proporcionaría su retribución salarial".