Exteriores llevará con la "máxima discreción" las gestiones para repatriar a carromero

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación llevará con la "máxima discreción" las gestiones con el Gobierno cubano para repatriar al militante de Nuevas Generaciones Ángel Carromero, una vez la sentencia es firme y puede tratar de negociarse su traslado a España o su expulsión de Cuba.
Según informaron a Servimedia fuentes del Ministerio, esa "máxima discreción" será el principio directriz de las actuaciones que emprenda el Ejecutivo ahora que ha transcurrido el plazo reservado para presentar recursos contra la sentencia que condenó a Carromero a cuatro años por "homicidio imprudente" en el accidente de tráfico que costó la vida en julio a los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.
La expulsión de Cuba y el traslado de Carromero a España para que cumpla la condena en su país parecen las más factibles para que Carromero vuelva a España "cuanto antes", según anunció el titular del Ministerio, José Manuel García-Margallo, que haría el Gobierno cuando se conoció la condena el pasado día 15.
La expulsión de Cuba permitiría al militante de Nuevas Generaciones no cumplir ninguna condena, mientras que el traslado para que la cumpliera en España implica que este país queda vinculado por la sentencia que se le impuso en Cuba y no podría reducirla unilateralmente.
Así lo dispone el Convenio sobre ejecución de sentencias penales suscrito por ambos países el 23 de julio de 1998, según el cual un ciudadano de cualquiera de ellos puede cumplir su condena en el otro si lo solicitan uno u otro, o el propio condenado a través de la Embajada o el Consulado. No obstante, el traslado de Carromero "dependerá del acuerdo entre el Estado de condena y el de cumplimiento".
El traslado podría realizarse porque el delito de homicidio imprudente es punible en ambos estados, aún le quedan por cumplir más de seis meses y a Carromero no se le ha condenado por delito político, una de las excepciones a que un condenado en Cuba pueda cumplir la pena en España.
España tendría que indicar a Cuba cómo cumplirá Carromero su pena y hacerse cargo de los gastos del traslado, y el condenado que haber satisfecho allí su responsabilidad civil.
Si se concede el traslado, el cumplimiento de la pena se ajustará a las leyes españolas, pero siempre respetando la naturaleza jurídica y la duración de la pena. Tampoco podrá convertir la pena en una sanción pecuniaria. Carromero deduciría aquí el tiempo de prisión cumplido en Cuba.