F. Alternativas cree que hay márgenes para el encaje de Cataluña en España

  • La Fundación Alternativas defiende que, entre el inmovilismo más absoluto y la ruptura secesionista, hay amplios márgenes de mejora del actual Estado autonómico, donde el encaje de Cataluña es posible sin ocasionar una distorsión excesiva del modelo.

Madrid, 28 jun.- La Fundación Alternativas defiende que, entre el inmovilismo más absoluto y la ruptura secesionista, hay amplios márgenes de mejora del actual Estado autonómico, donde el encaje de Cataluña es posible sin ocasionar una distorsión excesiva del modelo.

Esta es una de las principales conclusiones del documento "El modelo territorial español treinta y cinco años después", editado por la Fundación Alternativas y en el que el exministro de Justicia Tomás de la Quadra analiza la virtualidad del modelo autonómico ante la posición secesionista catalana.

De la Quadra aboga por la conveniencia de una reforma de la Constitución que dé cabida a las aspiraciones del Estatuto de Cataluña de 2006 que "por muy buenas razones" no pasaron el control del Tribunal Constitucional al pretender modificarla "por la puerta de atrás".

"Una cosa es que las competencias u otras cuestiones quisieran ampliarse y que eso fuera oportuno o inoportuno, y otra que eso se pudiera hacer al margen de la Constitución", según el exministro socialista, para quien "hay que abandonar el victimismo para construir soluciones".

En su opinión, algunas aspiraciones no son difíciles de asumir con un procedimiento simple como las que afectan al Título VIII y, en este sentido, recuerda la reforma del artículo 135 aprobada en 2011 para limitar el déficit público.

También apuesta por incluir en la Carta Magna aspectos que refuercen la identidad catalana y propone la incorporación del Derecho Civil de Cataluña, aunque tacha de "reprobable moralmente" que se considere la identidad como un elemento legitimador superior, porque "haría invivible cualquier país de Europa".

"La única línea roja es que no puede haber ni privilegios ni ruptura de la solidaridad", advierte De la Cuadra, quien insiste en que no se podrá acometer la reforma "si uno dice 'de aquí no me muevo' y otro que 'soy la víctima perpetua'".

No obstante, reconoce que tanto el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, como el presidente catalán, Artur Mas, tienen una posición complicada.

Si Mas da marcha atrás, "está condenado", y si el Gobierno abre ahora un proceso de diálogo, se "desdice", argumenta De la Quadra, que apuesta por abrir espacios de entendimiento en el ámbito de la sociedad civil para tratar de desbloquear la situación.

En cualquier caso, el exministro está convencido de que la consulta soberanista del 9 de noviembre no se celebrará y que se plantearán elecciones plebiscitarias.

Entre las posibles soluciones a los problemas territoriales, De la Quadra propone además avanzar hacia un modelo de corte federal al estilo alemán, de tal modo que las denominadas competencias residuales pasen del Estado a las autonomías.

También apuesta por cerrar definitivamente el proceso autonómico y, para ello, añade a las listas de competencias autonómicas y estatales una nueva lista de competencias concurrentes sobre las que puedan legislar ambas administraciones indistintamente.

El informe plantea además la necesidad de reformar el Senado y se decanta por uno de inspiración alemana, en el que sean los ejecutivos de las comunidades autónomas los que las representen, tomando en cuenta criterios de población a la hora de votar.

De la Quadra fundamenta su inclinación por este tipo de Senado en que se rompe en mayor medida la lógica de partido que inspira el modelo de la Constitución de 1978.

Argumenta que actualmente la idea que predomina no es la de representación del territorio, sino la presencia de los partidos en el territorio, por lo que se convierte en una "repetición" de la representación del Congreso y en una cámara de segunda lectura.

Además, explica que ahora los senadores están desconectados de las tareas autonómicas, porque no pueden conocer los problemas reales del día a día de los intereses autonómicos y su articulación con los intereses del conjunto y con los de las demás comunidades, aunque sean del mismo partido que sostiene al gobierno regional.

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