Fabra cumple su primer año marcado por falta de liquidez en arcas autonómicas

  • El president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, celebrará el próximo 20 de julio el primer aniversario de su designación como jefe del Gobierno valenciano, un periodo que ha estado marcado por la crisis económica y los problemas de liquidez en las arcas autonómicas.

Valencia, 15 jul.- El president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, celebrará el próximo 20 de julio el primer aniversario de su designación como jefe del Gobierno valenciano, un periodo que ha estado marcado por la crisis económica y los problemas de liquidez en las arcas autonómicas.

Fabra fue designado para convertirse en el quinto president de la Generalitat hace un año, el mismo día que Francisco Camps dimitía al ser procesado por recibir supuestamente regalos de la trama Gürtel, y sólo ocho días después ya era elegido por Les Corts, tras un debate de investidura en que presentó un programa que buscaba "recuperar la normalidad" en las instituciones.

En esa clave, el nuevo president tuvo gestos hacia la oposición, como ofrecer un decálogo de consensos -que finalmente no fructificó en acuerdos concretos-, hacia la sociedad -como recibir por primera vez a las víctimas del accidente de metro de 2006-, e incluso hacia la prensa, con declaraciones y ruedas de prensa.

Sin embargo, su gestión ha venido condicionada por la situación económica, que le ha obligado a adoptar medidas de ajuste, hacer frente a numerosos vencimientos de deuda e impagos a proveedores y a aprobar un Plan de reequilibrio económico financiero.

Para ello ha contado con el Consell que heredó de Camps, en el que ha introducido algunos cambios: situar a José Císcar como vicepresidente y portavoz tras la salida de Paula Sánchez de León hacia la Delegación del Gobierno, sustituir a Císcar en Educación por María José Catalá y nombrar a Máximo Buch titular de Economía, después de que Enrique Verdeguer se fuera a presidir ADIF.

En clave de partido, Fabra, quien ha trabajado estos meses por reforzar su liderazgo y mantener al PPCV alejado de luchas internas, fue reelegido en mayo presidente del PPCV con un apoyo del 81,3 % y colocó a Serafín Castellano como secretario general.

Fabra también ha disfrutado de victorias electorales, y así cuatro meses después de su llegada a la presidencia se celebraron las elecciones generales, que el PPCV volvió a ganar y en las que obtuvo el mayor número de diputados de la historia, aunque bajó en número de votos, si bien Mariano Rajoy no optó por ningún valenciano para formar parte de su Ejecutivo.

También ha tenido que afrontar los procedimientos judiciales abiertos a varios cargos públicos, como el relacionado con el desvío de las ayudas de la Generalitat para cooperación internacional, en el que ha destituido a varios altos cargos del Gobierno.

Un año después de su llegada al Palau de la Generalitat Fabra tiene un panorama complicado en lo económico, mientras que en lo político mantiene una línea de consolidar la recuperación de la normalidad, dialogar con todos los sectores y ampliar su base de apoyo en el partido.

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