Fabra se mantiene firme pese a estar a un paso del banquillo: "soy inocente"

Una hora y quince minutos. Éste es el tiempo que el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha estado declarando ante el juez en su reaparición pública tras seis meses alejado de la política por una enfermedad hepática.

El polémico político llegaba con 40 minutos de antelación. El reloj marcaba las 10:50 horas cuando comenzaron los gritos de apoyo junto a los de las críticas. Cuando ha empezado a declarar a las 11:30 horas, sólo ha respondido a las preguntas que le ha hecho su abogado y a las del magistrado instructor del caso en el juzgado de Nules.

Antes de entar a declarar, Fabra se ha parado serenamente ante los medios de comunicación que quería captar la imagen de su reaparición ante las puertas del juzgado, por su imputación de supuestos delitos de cohecho, tráfico de influencias y contra la Hacienda Pública.

Como viene siendo habitual en sus apariciones ante el juzgado, le esperaban dos bandos de personas: los que le critica y los que le apoyan. Entre los gritos de apoyo de 'presidente, presidente', miembros de Esquerra Unida pedían su dimisión y mostraban una pancarta en la que se podía leer 'Contra la corrupción, justicia'.

"Soy inocente"

Firme y contudente. Así se ha mostado ante los medios de comunicación, a los que ha asegurado que no tiene "nada, nada que ocultar" y que es "inocente". Su misión hoy ante el juez era trata de demostrar las "mentiras" que, en su opinión, sobre él ha vertido una persona --en referencia al empresario Vicente Vilar-- que hoy cumple 10 años de condena por diversos delitos.

También ha querido responder a quienes se preguntan por qué no ha presentado a lo largo de este tiempo su dimisión como presidente de la corporación provincial, y ahí ha sido donde el polémico político se ha mostrado más rontundo: la respuesta es "muy sencilla", porque "soy inocente".