Fallece un activista por disparos de un policía en una cárcel paquistaní

  • Un activista cristiano acusado de blasfemia murió hoy por disparos de un policía en una prisión de Pakistán, en un incidente en el que otro preso de nacionalidad británica resultó herido, informó a Efe una fuente policial.

Islamabad, 25 sep.- Un activista cristiano acusado de blasfemia murió hoy por disparos de un policía en una prisión de Pakistán, en un incidente en el que otro preso de nacionalidad británica resultó herido, informó a Efe una fuente policial.

El suceso ocurrió esta mañana en la cárcel de Adiala de la ciudad de Rawalpindi, vecina de Islamabad, cuando dos reclusos, encarcelados ambos por blasfemia, comenzaron a pelear entre ellos, dijo un portavoz de la Policía, Khurram Ali.

Un agente que intentó separarlos fue agredido por los reos y tuvo que disparar contra ellos, aseguró este portavoz de la Policía encargada de la seguridad en la prisión.

El herido es Muhammed Asghar, un musulmán de 70 años con doble nacionalidad británica y paquistaní, que padece problemas mentales y está condenado a muerte por haber enviado unas cartas en las que se proclamaba el profeta Mahoma.

Asghar resultó gravemente herido y fue trasladado a un hospital de Rawalpindi.

Xavier Williams, un representante de la ONG Life for All (Vida para Todos), una entidad religiosa defensora de los derechos humanos, confirmó a Efe el fallecimiento del activista cristiano Zafar Bhatti, que fue detenido en 2012 y aún estaba pendiente de ser juzgado.

Bhatti fue acusado de blasfemia en julio de ese año, por haber enviado supuestamente mensajes insultantes contra Mahoma a través de su teléfono móvil, y era conocido por difundir el cristianismo en un país mayoritariamente musulmán como Pakistán.

El pasado 18 de septiembre, el teólogo musulmán Shakil Auj fue asesinado en Karachi, en el sur del país, al parecer por una "fatua" o edicto islámico emitido por una escuela coránica en la que se le acusaba de blasfemo.

En julio, tres personas -una mujer y dos niños- fallecieron y siete resultaron heridas en un ataque contra una comunidad de la minoría ahmadi por supuesta blasfemia, en el este del país asiático.

La dura ley antiblasfemia vigente en Pakistán fue establecida en época colonial británica para prevenir choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el dictador Zia ul Haq favorecieron el abuso de esta norma.

Los intentos de reforma de la ley a lo largo de los años han chocado con la resistencia de integristas islámicos.

En 2011, el gobernador de la provincia de Punyab, Salman Taseer, y el ministro cristiano de Minorías, Shahbaz Bhatti, fueron asesinados por oponerse a esta legislación y pedir su reforma.

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