Washington, 20 jun.- La familia del agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), Jaime Zapata, asesinado en México por supuestos narcotraficantes con armas compradas en Estados Unidos, denunció al Departamento de Justicia estadounidense.
La cadena de televisión CBS informó este miércoles de que la familia ha presentado una reclamación por homicidio culposo, que precede a una demanda formal, en la que han incluido los nombres de representantes de ICE, del FBI y de otras agencias del Gobierno.
La familia alega que las armas con las que fue asesinado Zapata fueron introducidas de contrabando por sospechosos que habían estado bajo vigilancia de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos en el área de Texas pero que nunca fueron arrestados.
Jaime Zapata, de 32 años, falleció y su compañero, Víctor Ávila, resultó herido en febrero de 2011 en una emboscada supuestamente por miembros de un cartel de droga en el estado mexicano de San Luis Potosí, cuando cumplían una misión temporal en el país vecino.
Ávila también se ha sumado a la familia de Zapata y será parte del proceso legal contra el Gobierno de Estados Unidos.
Según datos del ICE, en México trabajan una treintena de agentes y otros más de la Oficina Antidrogas Estadounidense (DEA) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Ciudad de México y otras localidades como Monterrey, Hermosillo, Guadalajara, Ciudad Juárez, y Durango.
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