"Esperamos condenas ejemplares y de cárcel efectiva para todos los acusados", dijo Diana Malamud, cuyo marido Andrés trabajaba en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y murió en el atentado perpetrado hace 21 años.
La secretaria de la organización Memoria Activa, que agrupa a familiares de víctimas, aseguró en rueda de prensa que los 13 acusados "son los responsables de que hoy no tengamos verdad y justicia".
Entre los que se sentarán en el banquillo, acusados de desviar la investigación del atentado, figura el expresidente Carlos Menem (1989-1999) y funcionarios políticos, judiciales, policías y un exdirigente de la comunidad judía.
"A los que encubrieron les digo que este es el momento y el lugar para que hablen, para que digan la verdad", dijo de su lado Adriana Reisfeld, presidente de la entidad.
Malamud manifestó su confianza en que este "juicio llegue a ser histórico porque hay expoderosos de la democracia involucrados", pero admitió que "el daño es cuasi irreparable por todas las irregularidades que hicieron con las pruebas que se habían logrado reunir".
La justicia argentina acusa a exaltos funcionarios de Irán de haber organizado el ataque a la AMIA y de haber encargado al grupo armado libanés Hezbolá perpetrar el ataque, lo que Teherán siempre negó.
Pero los que estarán ahora en el banquillo no son acusados del atentado en sí, sino de haber ocultado pruebas y desviado la investigación.
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