Pamplona.- Familiares, entre los que se encontraba la viuda e hijos, vecinos y autoridades han asistido hoy en Leitza al homenaje por el guardia civil Juan Carlos Beiro, asesinado por ETA hace siete años al explotar en esta localidad navarra una bomba-trampa colocada junto a una pancarta.
Los actos de recuerdo han comenzado al mediodía con una misa en la iglesia San Miguel, a la que, además del presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, han asistido las consejeras de Administración Local y Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Amelia Salanueva y Begoña Sanzberro, respectivamente.
A continuación, en el lugar en el que ETA cometió el atentado, junto al límite con Guipúzcoa, ha tenido lugar la tradicional ofrenda floral.
Asimismo, se ha descubierto una placa conmemorativa, en presencia de su viuda, María José Rama, quien ha estado acompañada por varios familiares.
También han acudido al homenaje la delegada del Gobierno de Navarra, Elma Sáiz, y mandos de la Guardia Civil en Navarra, además de otros cargos públicos y concejales y vecinos de Leitza, quienes han leído unos versos en su recuerdo.
El cabo Juan Carlos Beiro, natural de Sama de Langreo (Asturias), casado y con dos hijos, tenía 32 años.
En el mismo atentado, que tuvo lugar al estallar un artefacto cuando se disponía a retirar una pancarta en la que se podía leer, en euskera, "Guardia Civil, muere aquí", un sargento de este Cuerpo resultó con heridas graves y otros tres agentes con lesiones leves.
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