Familias de militares capturados en Líbano piden que vuelvan a mediar ulemas

  • Los familiares de los militares libaneses capturados por los grupos yihadistas Estado Islámico (EI) y Frente al Nusra pidieron hoy que el Comité de Ulemas reanude su mediación para obtener la liberación de sus allegados.

Beirut, 8 dic.- Los familiares de los militares libaneses capturados por los grupos yihadistas Estado Islámico (EI) y Frente al Nusra pidieron hoy que el Comité de Ulemas reanude su mediación para obtener la liberación de sus allegados.

La petición, difundida por la agencia oficial ANN, surge después de que el Ministerio catarí de Asuntos Exteriores anunciara ayer en un comunicado el fin de su mediación, "debido al fracaso de sus esfuerzos" en este asunto.

El Comité de Ulemas comenzó su labor de mediación al principio de la crisis, en agosto pasado, pero después se retiró debido a que su acción resultaba controvertida para algunas secciones de la población libanesa.

Tras la declaración de las familias, el Comité de Ulemas pidió hoy al Gobierno libanés que le dé un mandato oficial para reanudar la mediación y puso una serie de condiciones.

"Queremos un mandato oficial del Gobierno porque no queremos que nos acusen de trabajar en nuestro beneficio", afirmó a la prensa el jeque Salem el Rafei, jefe del Comité, después de una entrevista con el mufti de la República, Abdelatif Derian.

Entre las condiciones para reanudar su mediación, Rafei afirmó que "el Gobierno debe aceptar el canje de presos" y recordó que no hay cargos contra las mujeres de los líderes yihadistas capturadas recientemente.

En las últimas semanas, han sido detenidas en el Líbano una exmujer y una hija de líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, y la esposa de otro dirigente yihadista, Anas Charkas, más conocido como Abu Ali Chichani.

La retirada catarí de la mediación se produjo tras el asesinato el pasado viernes del policía secuestrado Ali Bazal, a manos del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.

Veinticinco soldados y policías están aún en manos de los yihadistas, de entre la treintena que capturaron en agosto pasado tras enfrentarse en duros combates al Ejército libanés, que tuvo 19 bajas mortales y 86 heridos en sus filas.

Cuatro de los policías y militares capturados han sido asesinados, dos decapitados por el EI y otros dos tiroteados por el Frente al Nusra.

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