Feijóo acusa al Gobierno de actuar con "desidia, discriminación y deslealtad"

  • El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado hoy que la relación del Gobierno central con el autonómico en la legislatura que ha finalizado ha estado marcada por "la desidia, la discriminación y la deslealtad".

Santiago de Compostela, 23 nov.- El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado hoy que la relación del Gobierno central con el autonómico en la legislatura que ha finalizado ha estado marcada por "la desidia, la discriminación y la deslealtad".

Durante la sesión de control en el Parlamento gallego y preguntado por el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, por la situación de diversos asuntos pendientes con el Ejecutivo central, Núñez Feijóo ha señalado que el balance "no puede ser satisfactorio".

"Las razones las conoce usted mejor porque gobernó mucho tiempo con el PSOE y lo siguen haciendo" en distintos municipios gallegos, le ha dicho el presidente de la Xunta.

En su opinión, la desidia se demuestra con los siete meses que lleva sin presentar una propuesta ante la Comisión Europea sobre el sector naval, y como pruebas de la discriminación ha citado decretos como el del carbón, que primaban al autóctono frente al de importación, utilizado en las centrales térmicas gallegas, y el "bloqueo" de transferencias.

Además, ha explicado que el Gobierno ha sido desleal y ha tenido incluso "cierta hostilidad" en temas como la financiación autonómica, la ley de cajas de ahorros, recurrida ante el Tribunal Constitucional "con preceptos iguales que las leyes andaluza o catalana" y el catálogo de medicamentos.

En cambio, ha dicho, la relación por parte de la Xunta con este Gobierno en funciones y con el próximo, que será de su mismo partido (PP), será "la misma" y estará guiada por "el realismo, la firmeza y la lealtad".

Aymerich, sin embargo, ha opinado que el PP en Galicia tiene dos varas de medir según el partido que gobierne en Madrid, de modo que si lo hace un partido "distinto" al suyo reclama "firmeza", pero sí lo hace el PP, "como pasó con el Prestige, la sumisión es absoluta".

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