Fiscal mantiene que Pamies y Ballesteros colaboraron con ETA en el chivatazo

  • El fiscal ha mantenido hoy su petición de hasta cinco años de cárcel por colaboración con ETA para los dos mandos policiales acusados del chivatazo del bar Faisán en 2006 y ha esperado que si se les condena, ocurra como con José Amedo en los GAL y alguno de ellos hable.

San Fernando de Henares (Madrid), 19 sep.- El fiscal ha mantenido hoy su petición de hasta cinco años de cárcel por colaboración con ETA para los dos mandos policiales acusados del chivatazo del bar Faisán en 2006 y ha esperado que si se les condena, ocurra como con José Amedo en los GAL y alguno de ellos hable.

Bautista se ha explayado durante casi una hora sobre las pruebas que le han llevado a procesar a Enrique Pamies, ex jefe superior de Policía del País Vasco, y al exinspector de Álava José María Ballesteros por revelación de secretos (pide 1,5 y 2 años de prisión, respectivamente) y, alternativamente, colaboración con la banda terrorista ETA (5 años).

En un discurso de frases lapidarias, ha dejado sin embargo claro que si les ha acusado de colaboración es por obediencia debida a, sin mencionarlo expresamente, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce.

El fiscal ha comparado hasta en dos ocasiones la causa del chivatazo telefónico, dado supuestamente por Pamies a través de Ballesteros al presunto miembro del aparato de extorsión de ETA y dueño del bar Faisán, Joseba Elosua, con el caso GAL que salpicó al Gobierno socialista de Felipe González.

Lo ha hecho para dejar caer que hay indicios que "dan a entender que hay más personas" detrás del soplo, pero ha apostillado que no son lo suficientemente sólidos para que la Fiscalía haya ido "más arriba" en la investigación.

"Vamos a esperar, en este caso, si hay una sentencia condenatoria, a que algún coimputado haga lo que pasó en el GAL con el señor (José) Amedo, es decir: hablar", ha afirmado respecto a la confesión del exsubcomisario que llevó a prisión al exministro José Barrionuevo por el secuestro de Segundo Marey.

Para el representante del ministerio público, el caso del chivatazo es también una "chapucería nacional" comparable a los GAL, donde, ha recordado, "alguien se gastaba los fondos reservados en los casinos".

"Pues aquí a lo mejor es que cuando alguien juega a Harry el Sucio acaba convirtiéndose en Torrente, y es la peor de las opciones", ha ironizado en referencia al soplo en una exposición plagada de comparaciones.

Aunque ha dejado claro que el procesamiento por colaborar con ETA le fue impuesto -"la letra vincula, pero la palabra es libre"-, Bautista ha comenzado su exposición defendiendo la investigación de la filtración llevada a cabo por el comisario Carlos Germán y las pruebas contra los acusados.

Él lleva, ha recordado, 16 años en la Audiencia Nacional y sabe "mantener una acusación rigurosa", ha dicho después de relatar una anécdota ocurrida en la vista del recurso de procesamiento a los dos policías.

En ella se pudo oír el ruego de que "tuviera en cuenta que el señor Pamies era 'uno de los nuestros'". "¿En qué parte del Padrino dice eso Vito Corleone?", se ha preguntado entonces el fiscal.

Para Ballesteros, el propósito del chivatazo que recibió Elosua el 4 de mayo de 2006 en su bar fue político, ya que en la operación frustrada se iba a detener a un miembro del PNV, Gorka Agirre, un tema "muy sensible" en plena tregua de ETA.

"Me parece claro que se produjo, por medios criminales, ilícitos y delictivos, una coadyuvación a un objetivo que era legítimo: acabar con ETA mediante un proceso (de paz)", ha afirmado rotundo.

En su intención de desmontar los puntos débiles de la acusación, ha recordado la declaración confusa y contradictoria que hizo en el juicio Elosua, quien nunca ha reconocido a Ballesteros como la persona que le entregó el móvil con su jefe al aparato.

A su juicio, Elosua "tiene muchas horas de vuelo" y "sabe perfectamente, por más que parezca atolondrado, lo que es una sala de vistas", y su actitud se explicaría porque en 2014 se deberá sentar en el banquillo como acusado de pertenecer a ETA.

Ha rechazado además la tesis de Pamies de que mandó a Ballesteros a la zona del bar para chequearla porque se iba a reunir con un confidente en el sur de Francia, una cita que en opinión del fiscal nunca existió.

Para Bautista, los mandos policiales que respaldaron su versión mentían, como también lo hizo el confidente, a quien ha descrito como "el amigo de hace muchos años que le debe la vida y la hacienda al señor Pamies y vino aquí a mentir por él, porque todo lo que dijo estuvo trufado de mentiras".

En la cuarta jornada del juicio contra los policías, el resto de acusaciones (PP, AVT y Dignidad y Justicia) también se han ratificado en las penas que pedían en un principio, de hasta 10 años de cárcel, y las defensas en pedir la absolución.

Todos ellos expondrán sus conclusiones el próximo lunes a las 10.00 horas ante la Sección Tercera de la Audiencia Nacional, que tiene previsto dejar ese día el juicio visto para sentencia. EFE

mt/jdm

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