Fiscalía CPI mantiene la implicación de rebelde ruandés en crímenes en Congo

La Haya, 16 sep.- La fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) mantuvo hoy que el líder rebelde ruandés Callixte Mbarushimana estuvo implicado en los crímenes de guerra y lesa humanidad, entre ellos violaciones masivas a mujeres, presuntamente cometidos en la República Democrática de Congo (RDC).

"El acusado tuvo un papel de liderazgo y contribuyó en la ejecución de los crímenes", sostuvo la fiscal Fatou Bensouda durante la primera de las vistas de confirmación de cargos, tras las cuales los jueces deberá decidir si los fiscales han presentado suficientes pruebas como para poder abrir el juicio.

La fiscalía también señaló que los ruandeses de la etnia hutu que huyeron al vecino Congo después del genocidio en Ruanda (1994), mataron a "cientos" de civiles congoleses "en las primeras semanas" de 2009.

De acuerdo con datos de la acusación, en la RDC se denunciaron en 2009 unos 15.000 casos de violencia sexual.

Mbarushimana, de 48 años y detenido en septiembre de 2010 en Francia, es uno de los líderes del movimiento rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo que hasta agosto de 2010 estuvo implicado en más de 300 violaciones en la provincia congoleña de Kivu del Norte, según un comunicado de la fiscalía de la CPI.

La defensa sostiene que los fiscales no tienen suficientes pruebas contra el acusado y que la acusación solamente se basa en "fuentes inverificables".

La Sala Primera de la CPI consideró, al emitir la orden de detención, que "hay suficientes razones para creer" que Mbarushimana contribuyó "personal e intencionadamente" a la elaboración de un plan contra la población civil congoleña y así lanzar una campaña internacional de extorsión para conseguir mayor poder político para el FDLR.

El líder rebelde ruandés detenido es sospechoso de organizar y dirigir la mencionada campaña de "destrucción humanitaria" a través de medios de comunicación locales e internacionales.

La fiscalía de la CPI abrió en junio de 2004 la investigación por crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en la República Democrática de Congo, en el marco de la cual se han abierto los casos contra Thomas Lubanga, Germain Katanga, Mathieu Ngudjolo Chui y Bosco Ntaganda, el último de los cuales todavía no ha sido detenido.