Fitag-UGT calcula en 15.000 los temporeros que irán a la vendimia francesa

  • El secretario de Política Social e Igualdad de Fitag-UGT, Jesús Acasuso, calcula en 15.000 los temporeros españoles que acudirán a trabajar a la vendimia francesa, unos 300 más que el año anterior, con datos aún muy preliminares que podrían variar en función de la evolución climatológica.

Madrid, 29 jul.- El secretario de Política Social e Igualdad de Fitag-UGT, Jesús Acasuso, calcula en 15.000 los temporeros españoles que acudirán a trabajar a la vendimia francesa, unos 300 más que el año anterior, con datos aún muy preliminares que podrían variar en función de la evolución climatológica.

Desde finales de agosto o principios de septiembre empezará la actividad -en algunas zonas, la vendimia vendrá adelantada-, señala.

En principio, todo apunta a que será "una buena campaña", en la que aumentará el número de trabajadores contratados por los empresarios galos para evitar pagar tantas horas extraordinarias como en ejercicios anteriores, que "son muy caras" allí.

Esta tendencia también la han observado en la campaña de la cereza y también responde a la "insistencia" de los manijeros -o jefe de grupo que son el contacto de los patronos franceses a quienes encargan que les suministre la fuerza laboral que necesitan-, para que los empresarios contrataran a más gente este año.

En Francia, el salario mínimo del que se beneficiarán los trabajadores -divididos en las categorías de cortadores, vaciadores y porteadores- es de 9,53 euros bruto la hora para todo el país, diez céntimos más que el año pasado, aunque en cada Departamento se negocian algunas mejoras que pueden elevar más esta cifra.

En el área de Nimes es donde mejor se paga -el año pasado, un porteador cobraba 9,90 euros la hora-, mientras que este ejercicio podría haber zonas que sobrepasen ampliamente los 10 euros.

En muchos casos hay pagos "en especie" también: o bien "vino bueno" o su equivalente en dinero al final de la campaña, a lo que se añaden los beneficios sociales franceses, que hacen posible a los temporeros a acceder a una prestación familiar si se tiene dos o más hijos y se trabajan 18 días o 120 horas en un mes.

"Se puede ganar mucho dinero" aunque los pagos son muy variables, en función de la zona del país donde se vaya y si se hacen horas extras o no, aunque prefiere no dar cifras para evitar el efecto llamada y que españoles se lancen a la aventura en Francia.

En todo caso, es un trabajo temporal y de duración limitada.

En España, la mayoría de los convenios recogen entre 6,20-6,40 euros la hora -aunque en Rioja o Navarra son algo más altos-, según ha recordado Acasuso.

Según ha recordado, hubo momentos con dificultades para los empresarios para reclutar trabajadores suficientes -coincidiendo con el boom de la construcción en España-, pero la situación cambió con la crisis, que hizo más atractivo buscar empleo agrícola en Francia.

Asimismo, hasta que empezaron los problemas económicos en España, los grupos que acudían eran homogéneos y siempre subían las mismas personas pero, durante la crisis, detectaron algunas variaciones, porque el "manijero" desplazaba a alguno de los temporeros habituales por algún familiar suyo que se había quedado en paro.

Como cada año, ha pedido que "no suba la gente a la aventura" porque se arriesga a no encontrar trabajo, o solo en momentos "punta" de producción pero se encontrará posiblemente sin alojamiento -reservado a los temporeros contratados en origen-, "malcomiendo" bocadillos o durmiendo en coches o furgonetas.

"Es una locura subir a Francia sin trabajo", reitera, más aún cuando hay incluso Ayuntamientos de pueblos con mucha emigración que fletan autobuses para que los vecinos busquen trabajo allí.

"Es desaconsejable ir por tu cuenta (sin contrato en origen) porque hay una infinita posibilidad de encontrar trabajo o será puntual y en un 99 % de los casos será sin alojamiento incluido", lo que implica costes muy altos, a los que se suman, si se desplazan en coche, los del combustible y los peajes.

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