Floriano defiende "rehacer la forma de hacer política" frente a desconfianza

  • El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha abogado hoy por "rehacer la forma de hacer política" basándose en la combinación de "un pensamiento político correcto", las oportunidades de las nuevas tecnologías y las reformas legales que lleva a cabo el Gobierno.

Gandia (Valencia), 6 sep.- El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha abogado hoy por "rehacer la forma de hacer política" basándose en la combinación de "un pensamiento político correcto", las oportunidades de las nuevas tecnologías y las reformas legales que lleva a cabo el Gobierno.

Con ello se conseguirá "acortar la desconfianza" que existe entre los ciudadanos y los políticos, ha dicho Floriano durante su participación en la Escuela de Verano del PP, en la que ha asegurado que esos cambios permitirán "a través de la Ley de Transparencia" conocer en qué se gastan el dinero partidos, sindicatos y organizaciones empresariales, entre otras entidades.

"Los gobernantes debemos examinarnos de nuestras acciones y omisiones ante los ciudadanos y es nuestra obligación que tengan toda la información para juzgar nuestra gestión. Debemos ser ejemplares", ha añadido.

Ha explicado que ese "pensamiento político correcto" combinado con el libre y fácil acceso a las nuevas tecnologías permitirá "tener un mejor conocimiento de lo que se hace".

Junto a ello es necesario, ha explicado el vicesecretario, que los gobernantes articulen un sistema jurídico que lo permita, es decir una "adecuación de la legislación".

"Los ciudadanos tienen derecho a saber en qué se gasta nuestro dinero cada administración", ha matizado, antes de considerar que potenciar la transparencia hará que "la ejemplaridad llegue a todas las administraciones públicas".

Además de controlar los gastos de partidos, sindicatos y organizaciones empresariales, ha continuado, permitirá también fiscalizar la actividad económica y financiera de las formaciones y regular el ejercicio de las funciones públicas y políticas.

A su juicio, "la política en los últimos tiempos ya no es considerada útil por los ciudadanos para dar respuesta a sus necesidades y problemas, y además existen algunos que se llevan lo que no es suyo, con lo cual la desconfianza está servida".

Floriano ha considerado que los años de Gobierno del PSOE pusieron de manifiesto "una manera concreta de gobernar en la que se pensaba que todo se solucionaba con más dinero, como había, se despilfarraba, todo parecía gratis".

"Y no se solucionaron los problemas, sino que aumentaron y la desconfianza estaba ahí, por eso creo que deberíamos formularnos la pregunta de cómo gastar mejor el dinero", ha añadido.

En su opinión, "si el reto que tenemos por delante fuese fácil lo harían hasta los socialistas", y ha insistido en que hay que "combinar el pensamiento político correcto con los avances tecnológicos que permitan a los ciudadanos tener toda la información disponible para evaluar las políticas públicas".

Por su parte, el secretario general del grupo parlamentario popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, que ha moderado el debate sobre "Regeneración política", ha afirmado que esta debe ser la legislatura "de la regeneración política y democrática".

"El sistema democrático no está en crisis, la democracia es inocente", ha apuntado, antes de señalar la importancia de adoptar medidas para fortalecer la democracia y las instituciones.

El dirigente popular ha subrayado que "el camino de las reformas es el mejor, en eso consiste la regeneración democrática" y ha añadido que la Ley de Transparencia -que se votará el próximo jueves- "marcará un antes y un después".

Sin citar a nadie, Bermúdez de Castro ha afirmado que hay ciudadanos que "no merecen la confianza" para, a continuación, agregar que existen "casos puntuales". "Pero una manzana podrida no puede contaminar nunca un cesto", ha matizado.

Por ello ha considerado "tremendamente injusto" que se genere "un clima de sospecha generalizada de la política que no se corresponde con la realidad y que produce un efecto perverso e indeseable: que los ciudadanos no sepan distinguir a los políticos honrados y decentes, que son la inmensa mayoría, de los que no lo son". EFE

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