Forenses de la defensa de Bretón dicen que fue "rehén" de situación familiar

  • Los forenses que han realizado el informe psíquico y psicológico encargado por la defensa de José Bretón han concluido que éste "ha llegado incluso a vivir situaciones en las que él se encontraba rehén y sumiso de una situación familiar determinada" y que no maltrató a su mujer, Ruth Ortiz.

Huelva, 3 jul.- Los forenses que han realizado el informe psíquico y psicológico encargado por la defensa de José Bretón han concluido que éste "ha llegado incluso a vivir situaciones en las que él se encontraba rehén y sumiso de una situación familiar determinada" y que no maltrató a su mujer, Ruth Ortiz.

Miguel Gaona, médico especializado en Psiquiatría Forense y Jonathan Quejido, psicólogo forense, han expuesto las conclusiones de la valoración realizada a Bretón en marzo de 2014, con la finalidad de ver si su perfil psíquico se correspondía con el de un maltratador y determinar los rasgos de su personalidad.

Estos forenses han declarado en la segunda sesión del juicio que se sigue contra José Bretón, condenado a 40 años de cárcel por asesinar a sus dos hijos, que se sigue en la Audiencia de Huelva por un delito de maltrato psíquico habitual contra su exmujer.

Han manifestado que en dichas conclusiones no han observado ni trastornos de personalidad y que "su perfil psíquico no es congruente con los que se suelen encontrar en una persona que maltrata ni machista".

Por el contrario, en alguna ocasión han observado que Bretón vivió "situaciones en el marco familiar en las que se ha encontrado rehén y sumiso".

Han apuntado actos llevados a cabos por él acusado que "no hace un maltratador" como el hecho de que, sobre todo desde que la pareja llegó a Huelva, él "se encargaba de levantar a los niños, peinarlos, llevarlos al colegio, limpiar la casa, planchar, y cocinar, incluso a la carta".

Con anterioridad a los forenses, ha declarado la coordinadora de la Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género (UVIG) en Huelva, A.B.O., que junto a un compañero realizó un informe a Ruth Ortiz, a petición del juzgado, en mayo de 2012.

Concluyeron que era "imposible" encontrar "una huella psicológica previa de maltrato" en la presunta víctima ya que en esos momentos "estaba sometida a una situación de bloqueo emocional y estaba en tratamiento por la desaparición de sus hijos".

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